El Bierzo, de palomar en palomar

La Asociación de Amigos de los Palomares tiene inventariados 120 palomares de 17 municipios bercianos, de ellos 35 ya son considerados «ruinas y restos»

N. González
17/05/2015
 Actualizado a 19/09/2019
Estado ruinoso del palomar de Santa María de Carracedo, el más antiguo fechado de la provincia. | I. B.
Estado ruinoso del palomar de Santa María de Carracedo, el más antiguo fechado de la provincia. | I. B.
El Bierzo, visto a vuelo de paloma, tiene muchos sitios apetecibles en los que posarse. No sólo sus árboles y sus pueblos, o sus colinas y viñedos, sino también decenas de palomares de todos los tipos: circulares, cuadrados, poligonales o rectangulares. La mayoría serían incluso sitios estupendos para pasar la noche y dormir en ellos el ligero sueño de las aves. Otros, no tanto. La Asociación de Amigos de los Palomares ha inventariado en el Bierzo 120 palomares, de los que 35 están catalogados como meras «ruinas o restos».

En salvar los que puedan seguirles y en conocer y catalogar el resto está empeñada Irma Basarte y los apasionados de los palomares de esta peculiar asociación, que este verano prevé realizar una nueva campaña para seguir registrando palomares en la comarca.

«Salvar todos los palomares del Bierzo es una utopía, pero por lo menos desde la Asociación de Amigos de los Palomares vamos a intentarlo», afirma Basarte. Para ello, añade, lo principal es saber dónde y cómo están, pero ahí existe un inconveniente: no hay ningún inventario oficial de palomares tradicionales en la provincia, excepto el que los miembros de esta asociación llevan realizando desde hace ya unos cuantos años. «Desgraciadamente 35 palomares ya son considerados ruinas y restos e incluso seguro que, a día de hoy, alguno de los que visitamos hace un par de años y ya estaban en mal estado se han caído o los han tirado», lamenta Basarte.

«Éste es el destino que tienen nuestros palomares a corto plazo, ya que los palomares tradicionales de la provincia están huérfanos de sus dueños e instituciones, pero seguro que cuando quede sólo un palomar en pie será justo cuando se gasten todo el dinero del mundo», manifiesta.

Precisamente uno de los más necesitados de intervención es el que hay en el monasterio de Santa María de Carracedo, y que está fechado como el más antiguo de la provincia, ya que en su entrada existe una placa de piedra que establece su construcción en 1769.

Su restauración ha sido anunciada para esta primavera, pero el Ayuntamiento de Carracedelo no ha fijado aún una fecha y parece bastante probable que la celebración de los comicios municipales y la constitución de la nueva corporación impidan que este previsión se consolide.

Esto provocará que se retrase una intervención que, a la vista del estado del palomar, no debería demorarse, sobre todo porque, en este caso, se da una circunstancia feliz y con la que cualquier Ayuntamiento -a la vista de las apreturas económicas de estos años- daría palmas: el pago de la restauración del palomar, que ha sido cifrado en 24.000 euros, será abonado íntegramente por una pareja holandesa: Hanneke y Ruud Loman, a través de la Asociación de Amigos de los Palomares. El matrimonio se puso hace tres años en contacto con la asociación -a la que descubrieron por Internet- con la intención de aportar dinero para restaurar un palomar en España, un tipo de edificación a la que también son aficionados.

Ahora, una vez que se ha declarado el inmueble en ruina y publicado la información en el BOE a la espera de un eventual dueño que finalmente no ha aparecido, está despejado el camino para la restauración del palomar.

Sólo falta, eso sí, que el Ayuntamiento de Carracedelo y la Diputación, propietaria del monasterio, den vía libre para que las obras comiencen.

Palomar de San Juan de la MataOtro palomar singular de la comarca berciana es el ubicado en San Juan de la Mata, ya que es el único palomar de sillería que hay en la provincia. Su principal característica es su curiosa planta octogonal. En el libro Los palomares de la provincia de León, de Santiago Díez Anta, el autor comenta que este palomar recuerda a las torres poligonales del periodo helenístico y más concretamente a la Torre de los Vientos de Atenas, una edificación del siglo I a. C. Sin irnos tan lejos en el tiempo y en la historia, este palomar sí está sin duda ‘emparentado’ conalgunos de las mismas características que existen en monasterios y pazos de nobles gallegos.Anta considera que el palomar fue construido por canteros gallegos en 1853, pues ésta es la fecha que aparece en la fachada que aún hoy se puede ver.Otra hipótesis afirma que fue la orden benedictina de Vega de Espinareda quien mandó construir este palomar, según consta en la documentación medieval del monasterio. Aunque también otras teorías lo datan en el siglo XVII, ya que la inscripción donde figura la fecha que se ve en el palomar se corresponde a dos años después del inicio de la desamortización de Madoz. El político español del siglo XIX hizo inventario de San Juan de la Mata, «y con ello da a entender que fue él, y no Mendizábal, quien expropió de sus bienes al clero», explica Irma Basarte.Campañana y ValdecañadaDos palomares cuya ‘salud’ está en peligro son los de Campañana y Valdecañada. En el caso de Campañana, en el municipio de Carucedo, es especialmente sensible la situación en la que se encuentra su tejado. «Sería una lástima perder este palomar, ya que tiene una orientación privilegiada, en segunda o tercera línea de lago. Si se restaurase el tejado, este palomar duraría algún siglo más». En el caso del palomar de Valdecañada, también el tejado es la estructura que se encuentra más dañada. Y necesita una labor de desbroce, porque la vegetación tiene devorada ya buena parte de la edificación.Los 120 palomares catalogados por la asociación en el Bierzo presentan situaciones dispares. Además de los 35 que son considerados ruinas o restos, hay otros 18 cuya conservación es «regular», por lo que el colectivo da la voz de alarma y dice (muy metafóricamente)que, si no se restauran pronto, «pasarán a ser ruinas y volverán a la tierra». Entre ellos sitúan los ya citados de Campañana y Valdecañada. Por suerte, informa la asociación, otros 70 sí que están en buen estado. «Y esperamos que a corto plazo podamos decir que ya son 71 palomares bien conservados, incluyendo el palomar de Carracedo», señala Basarte.Entre las tipologías de los palomares que existen en el Bierzo se incluyen las circulares, las más habituales, con 57 palomares; las siguen las rectangulares, con las que se han catalogado 36 palomares; y más singulares son los cuadrados, con nueve palomares registrados, y los poligonales, de los que hay siete con esta singular forma.
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