Eso sí, su adiós llega sin ni una sola petición de perdón al agredido o a la Cultural, pues el club transmite sus «más sinceras disculpas a todos los socios, jugadores, técnicos, familias, patrocinadores, ayuntamiento de Santa Marta de Tormes, empleados del club y a todas las personas que se hayan sentido agraviadas u ofendidas por este lamentable incidente».
«Raúl ha manifestado que lamenta profundamente lo ocurrido y está arrepentido por el daño creado a los diferentes estamentos de la entidad», apuntan desde el club, que de forma privada tampoco se ha dirigido a la Cultural para disculparse.
Además, el Santa Marta «rechaza todas las acusaciones, injurias y calumnias vertidas injustamente sobre el club y sus miembros» y «condena» el que a su juicio ha sido un «injusto linchamiento al que se ha visto sometida nuestra entidad».
El Santa Marta «rechaza todas las acusaciones, injurias y calumnias vertidas sobre el club y sus miembros» Considera también el club salmantino que el choque el que se produjo el incidente «discurrió por cauces de respeto y deportividad por ambas partes sobre el terreno de juego», apuntando que «los incidentes que tuvieron lugar en la grada no tuvieron repercusión alguna en el resultado final», pese a que provocaron la expulsión del hijo del padre agredido y, con diez en las filas leonesas, el resultado cambió del 0-0 que había en ese momento al 2-0 final.
Las críticas del Santa Marta aluden tambiéna «la injusta utilización de la imagen y repercusión mediática de la persona de Jorge D’Alessandro para dar mayor relevancia a un hecho en el que él no tuvo ninguna participación».
«Rechazamos absolutamente la violencia, verbal o física, en general y en el deporte en particular además de cualquier forma de discriminación por razón de raza, sexo o religión y, por ello, el club seguirá trabajando para respetar estos valores como ha hecho durante su toda su historia», concluyen desde el equipo salmantino, que anuncia que pondrá «en marcha una serie de medidas desde la dirección deportiva encaminadas a destacar nuestra relación con los valores deportivos y educativos y el fomento y divulgación de los mismos».
Dos años de inhabilitación
Por otro lado, el Juez Único de Competición de la Federación de Castilla y León sancionaba este miércoles a Raúl Sánchez con dos años de inhabilitación, la sanción mínima a la que se enfrentaba pues el artículo que se le aplica provocaba que fuera a ser de dos a cinco años».Además, le mete cuatro partidos de sanción al jugador culturalista Sergio Bayón, que saltó a la grada tras la agresión a su padre.