Demolición: la pintada de los greempeace de agua dulce

El documental ‘Mi valle’, que el 9 de julio podrá adquirirse con La Nueva Crónica al precio de 10 euros, recrea pasajes que marcaron aquellos días de julio de 1987, como la voladura de la torre o los recuerdos de los ‘espeleos’ que hicieron la pintada ‘Demolición’

Fulgencio Fernández
30/06/2017
 Actualizado a 16/09/2019
Mario Santos y Lores Espinosa, los autores del documental. | MAURICIO PEÑA
Mario Santos y Lores Espinosa, los autores del documental. | MAURICIO PEÑA
Aquellos días de julio de 1987 cuando Riaño desapareció, aquellos meses desde diciembre del 86, cuando se produjeron las primeras escaramuzas (la famosa foto de Mauricio de Vicente con la vara levantada contra la guardia civil es de diciembre del 86), están llenos de historias, de personajes, de recuerdos... Muchos de ellos los recupera el documental ‘Mi Valle’, de Mario Santos y Lores Espinosa, que se podrá adquirir el próximo 9 de julio con La Nueva Crónica  al precio de 10 euros, justo cuando se cumplen 30 años de los días más duros de los desalojos.

Dos de los ‘episodios’ de los que más se ha hablado es la aparición en el muro de la presa del pantano de la enorme pintada Demolición, que permaneció allí durante muchos años y que sigue siendo un sueño para algunos de los afectados, y también las imágenes espectaculares de la voladura de la torre de la iglesia, que también recupera el documental y que, curiosamente, no se pudieron ver hace treinta años más que fugazmente en un Telediario, para desesperación entonces de quien las había grabado, el cámara leonés Florencio Aparicio, Flores, corresponsal de TVE (la productora en la que trabajaba). Curiosamente «reaparecieron» por sorpresa 23 años después en el canal youtube, sin que nadie sepa cómo llegaron a él pero que todos lo celebraron pues son espectaculares, tanto que el autor no pudo evitar lanzar un «precioso» que recoge la propia grabación. El propio Flores aclara que el adjetivo no se refería al hecho de derrumbar la torre sino a que había logrado una grabación perfecta de un hecho realmente histórico.

El ‘aviso’ de la batalla

Pero una de las acciones más llamativas de este conflicto es anterior a los duros días de julio del 87, llegaron cuatro años antes (el 13 de mayo de 1984) cuando un grupo de espeleólogos realizó una enorme pintada sobre el muro del pantano con enormes letras (de casi cinco metros de altura) de decía Demolición.

El origen de la idea estuvo en el GEM —Grupo Espeleológico de Matallana— que se lo comunicó a sus colegas de La Robla (GER) y se sumaron, por  lo que uno de los promotores, Juan Pedro, recuerda que «seriamos unos veinte, aunque tiramos solo 8 cuerdas, por lo que unos pintaron una letra y otros dos». La palabra tiene 10 letras.

El citado Juan Pedro, Víctor, Chorvi, Chema... son los que ofrecen sus testimonios en el documental. Recuerdan que «en aquellas fechas pasábamos todos los fines de semana por Riaño, camino de Picos y pensamos en hacer algo que mostrara nuestra oposición al pantano. Hablamos con la gente de CACOR (grupo opositor al pantano que trabajaba en la zona)  y  pensamos que la idea era buena y la palabra la apropiada: Demolición», comenta Juan Pedro, quien reconoce que aunque ya había gente trabajando en cómo oponerse al pantano aquella acción «colocó en otro nivel la lucha, le dio visibilidad, no era habitual una acción así en León», una forma de protesta más en la linea de las espectaculares reivindicaciones de Greempeace. La propuesta de la palabra apropiada, Demolición, llegó de Chema Hernández, hijo de un ilustre y recordado periodista: Carmelo Hernández Moros, el inolvidable Lamparilla.

Víctor, que fue uno de los que se colgó y pintó dos letras, recuerda que «primero preparamos toda la infraestructura, compramos la pintura, preparamos las cuerdas, etc... Sobre la marcha cambiamos la idea de descolgarnos desde el alto de la presa por la de subir desde abajo y a las cinco de la mañana ya estábamos en el muro, para subir con la carga de un bote de pintura de alrededor de 15 kilos de peso».

Unas cinco horas tardaron en todo el proceso. «Hasta las ocho de la mañana, aproximadamente, estuvimos subiendo el  muro, preparando la pintura... y a las diez acabamos».

- ¿Sin ningún problema?

- No, creo que nadie esperaba una acción así. Pasó un coche de la guardia civil que venía de Crémenes. Los que estaban abajo se escondieron pero a nosotros no nos daba tiempo y nos pegamos a la pared. Como el muro está en curva no nos vieron y pasaron de largo».

Los ‘pintores’ recuerdan que la perfecta caligrafía de Demolición se debe a que «las lineas del propio hormigón del muro nos sirvieron de plantilla, hacían una cuadrícula perfecta y eso nos ayudó mucho», recuerdan, para concluir:«La verdad es que lo pasamos muy bien y la acción tuvo mucha repercusión. Sólo faltó que se hubiera hecho realidad nuestro deseo de demolición de la presa».

Gran repercusión tuvo, pero 23 años después la grabación de la voladura de la torre de la iglesia, ya que en 1987 apenas ocupó tres fugaces segundos en el telediario nacional y ninguno en el del centro regional de TVE.

Aquel paradójico 'precioso'

Florencio Aparicio recuerda que grabó la demolición casi por casualidad. «Ya nos íbamos, era casi de noche, pero una compañera de la Cope (Laura Garrido, creo) se dio cuenta de que había olvidado el bolso o el cuaderno... Volvimos y nos soplaron que iban a volar la torre. Nos quedamos. Había una extraña quietud, mucha calma, recuerdo escuchar los pájaros cuando sonó la sirena que anunciaba la voladura. La grabé y el final dije aquel ‘precioso’ que fue lo primero que me vino a la cabeza. Me refería a la calidad de la grabación, que no era fácil pues había poca luz pues casi era de noche, no al hecho, que me había sobrecogido pues había grabado las últimas campanadas, había estado en su interior...».

Emocionado envió la cinta a Valladolid (el Centro Regional de TVE), en un taxi. Estaba convencido de que aquellas imágenes abrirían el Telediario nacional. «Pero pasó aquel día, y nada, pasó el siguiente, que era domingo, y nada. Llamé con un cabreo terrible y el lunes abrieron fugazmente el telediario, fue una terrible decepción».

Y nada más supo de aquel episodio, hasta que en 2010 las imágenes completas «renacieron» en youtube, con gran repercusión, pero no fue Flores quien las entregó. «Yo trabajaba para una productora, de la que me desvinculé, y nada he vuelto a saber de aquellas imágenes ni de otras muchas que grabé».

La única realidad es que existen las imágenes y que el documental ‘Mi valle’ las recupera. Para siempre.
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