Cazadores vs escopeteros

04/04/2017
 Actualizado a 07/09/2019
04-04-2017-a-la-cont.ra.jpg
04-04-2017-a-la-cont.ra.jpg
Vaya por delante que lo que dice el cartel, más bien lo que le han añadido al cartel, no es Alá sino a la; es decir, no es «no a Alá» sino «No a la ...» caza, en este caso. Por si acaso, que ya solo nos faltaban en esta tierra guerras santas.

En esta tierra en la que tienes que ser del Madrid o del Barça; de Susana o Pedro; de Mañueco o Silván; de la Cultural o la Ponferradina; de Simon o Garfunkel; de Ramón o Cajal; de Quijano o Café o Los Flechazos; del Opus o el Latin... también hay que ser cazador o enemigo de la caza.

Se distingue pronto quién es de cada bando, nada más llegar al bar en una mañana de domingo: por las conversaciones, por el traje de camuflaje, por los perros atados al lado de la puerta y, sobre todo, por las escopetas. Los que la llevan al hombro, abierta en v, son los cazadores, los que marchan con el bocadillo y la botella de vino.

Los no partidarios son los que esperan callados y cuando se van los cazadores musitan: «escopeteros». Y les acusan de los fuegos y otras plagas, de disparar a todo lo que se menea.

El debate es muy viejo y no tiene solución, como ninguno de los planteados al principio, por más que Silván se empeñe en que no se note.

– ¿Y tú de quién eres?, ¿por quién sales?, que se decía en la escuela.
– Pues yo, la verdad, si el cartel llega a poner «No a Alá» lo tenía más claro, pero así escrito... Ten en cuenta que quiero jugar la partida tranquilo.
Lo más leído