Al registro a Sahagún, al cole a Valencia, al médico a Mansilla...

La ordenación del territorio crea polémicas en la provincia

D.L.Mirantes, Teresa Giganto, Estefanía Niño, Patricia Ferrero, Mar Iglesias y P. J. Abajo
02/04/2017
 Actualizado a 10/09/2019
Concentración en Riaño en defensa de las clases de 1º y 2º de la ESO. | E.N.
Concentración en Riaño en defensa de las clases de 1º y 2º de la ESO. | E.N.
«Aquí el problema es que los que están en los despachos no tienen ni idea de cómo se vive en los pueblos realmente». Así de contundente se muestra Ceferino Revilla, alcalde del municipio de Santa Cristina de Valmadrigal. Esta reflexión llega después de haber tenido que pasar por muchos de esos despachos en busca de soluciones para dotar de más servicios a su municipio. Al registro, el juzgado o la Guardia Civil tienen que dirigirse a Sahagún. Para el colegio los pequeños se desplazan a Valencia de Don Juan, la misma localidad que les brinda el servicio de las Ceas. Si quieren ir al médico o al veterinario les toca ir a Mansilla de las Mulas.

Hace años en El Bierzo hubo tensiones entre municipios por ver a quién correspondía el traslado de un difunto Es un ejemplo de los trastornos que padecen los habitantes de las zonas rurales en la prestación de servicios propios de las administraciones públicas. Además del propio modelo de población de los pueblos, con especiales dificultades orográficas en las zonas de montañas, la pérdida de población de los territorios alejados de las ciudades obliga a rediseñar el mapa de los servicios. La falta de ‘clientes’ hace pensar en la reducción de ‘sucursales’ de los servicios de Educación, Justicia, Sanidad o Hacienda, entre otros.

De esta necesidad surgió el proyecto de ley del mapa de las unidades básicas de ordenación y servicios del territorio rurales (Ubost), que la última noticia que ha generado se refiere al acuerdo entre los grupos de las Cortes de Castilla y León para establecer una prórroga en su gestión que facilite la presentación de enmiendas. Ceferino Revilla ya la realizó en su momento. «Queremos que se nos sigan prestando los servicios como hasta ahora mientras no se dote a Mansilla de las Mulas de la suficiente infraestructura para prestarlos», apuntaba entonces. Y lo hacía porque les tocaría ir a Mansilla al instituto, pero al no tener éste aulas de bachiller, el desplazamiento entonces tendría que ser a León mientras que ahora es a Valencia de Don Juan. «Nos negamos tajantemente a tal situación que no haría más que ir en contra del asentamiento de población en nuestro municipio», reivindica el alcalde.

La educación es uno de los puntos más polémicos a la hora de distribuir los servicios en los territorios.Es el caso de Riaño y la polémica sobre el trasladado de los alumnos de ESO al instituto de Cistierna, que tuvo un ‘final feliz’.

Batalla por el instituto

Corría el año 2012 cuando Educación trasladaba su intención de cerrar el primer ciclo de ESO en el Colegio Rural Agrupado (CRA) de Riaño y trasladar a los alumnos al instituto de Cistierna. Este anunció movilizó a padres y alcaldes de los ocho municipios afectados, que rechazan el traslado por carretera a Cistierna alegando, entre otros motivos el tiempo y la distancia –sobre todo en invierno- que los estudiantes tendrían que cubrir a diario para ir a las clases. El pasado 17 de febrero, la Consejería de Educación emitía una orden en la que fijaba las condiciones para aquellos colegios públicos de educación infantil y primaria que en el curso escolar 2016-2017 están impartiendo primero y segundo de educación secundaria obligatoria, podrán seguir impartiendo las mencionadas enseñanzas hasta el curso 2020-2021. La propia orden especificaba que esta medida se aplicará «debido a las especiales situaciones de escolarización en las localidades de Riaño (León) y de Riaza (Segovia) por las dificultades orográficas de la zona en el primer caso y por el número de alumnos en el segundo, se realizarán los trámites oportunos para crear una sección de instituto de educación secundaria en los colegios de infantil y primaria que están impartiendo primer y segundo curso de educación secundaria obligatoria».

Decisivo paso político

Para evitar situaciones como la anterior, la Junta presentó un mapa de 176 unidades rurales básicas de ordenación y servicios en el territorio, como «último y decisivo paso» para culminar el modelo territorial. Aquello fue el 10 de enero de 2015.

«Aquí ningún político ha hecho ninguna política para asentar población por mucho que se les llene la boca hablando del medio rural. Hay que buscar soluciones reales, dotar de infraestructuras a estas zonas que las permitan desarrollarse también económicamente. Aquí nadie hace nada y mientras tanto el municipio de Santa Cristina de Valmadrigal ha perdido 250 habitantes en los últimos 30 años», lamenta Ceferino Revilla. «¿Y sabes qué es lo peor de todo? Que los que hacen las leyes son hijos del pueblo a los que se les ha olvidado de dónde salieron sus padres o sus abuelos. El paisanaje se pierde y muchas veces es por culpa de los hijos del pueblo que traicionan a su propia sangre», comenta el alcalde de Santa Cristina de Valmadrigal mientras resopla, pero sin perder un ápice de ilusión mientras habla del medio rural, de su pueblo, a pesar de que dice que está «desencantado».

En 2012 Educación trasladó su intención de eliminar dos cursos del colegio de Riaño para llevarlos a Cistierna Las críticas arrecian a los responsables políticos desde prácticamente todos los rincones de la provincia. La modificación de la ordenación territorial, que define Maragatería y Cepeda como una única unidad tampoco ha sido motivo de celebración para las partes correspondientes. La mancomunidad cepedana ya puso de manifiesto en su día, al enterarse de la noticia, su disconformidad con esta decisión, porque, al igual que ha manifestado algún partido político, no entienden que haya «eficacia en los servicios en un área tan grande». IU de Astorga también presentó alegaciones hace unas semanas por esta cuestión, porque para este grupo «englobar Maragatería y Cepeda en un sola unidad supone un atraso para los pueblos y una reducción en la calidad de los servicios».

No obstante, también hay aciertos. En el municipio de La Pola de Gordón, los vecinos de la pedanía de Villasimpliz, acuden al servicio médico en el municipio vecino de Villamanín. Este caso se debe a una cuestión de comodidad y geografía, dado que Villasimpliz está más cerca de Villamanín que de la localidad de La Pola de Gordón.

Servicios de salud

Los servicios sanitarios son uno de los puntos más conflictivos en la ordenación del territorio. Recientemente, elsindicato CSI-F y varios vecinos denunciaron la situación que llevó a una funcionaria a tener que recorrer a pie los más de 5 kilómetros desde La Bañeza hasta Soto de la Vega. Una especie de peregrinación para la profesional derivada de la falta de un coche disponible en la Zona Básica de Salud de La Bañeza y tras la avería en el turismo particular con el que la enfermera se desplazaba normalmente por los consultorios de Sacyl en los que presta servicio.

En el Bierzo, el municipio de Puente de Domingo Flórez acoge una peculiaridad. Su centro de salud esambulatorio de referenciapara dos localidades no sólo de otro municipio distinto, sino también otra provincia distinta y otra comunidad autónoma distinta.

Englobar Maragatería y Cepeda en un sola unidad supone un atraso para los pueblos La localidad de Quereño, perteneciente al municipio orensano de Rubiana,se encuentra al otro lado del río, pero sólo a un kilómetros de distancia de Puente, por lo que sus vecinos acuden al médico a él. También los hacen los de San Xusto, del municipio de Carballeda, a tres kilómetros dedistancia. En ambas localidades, sus vecinos tendrían que desplazarse más de 15 kilómetros para ir al centro de salud de la cabecera de sus respectivos municipios y Puente les queda más ‘a mano’ para este trámite cotidiano. Además, un convenio sanitario vigente entre la Junta de Castilla y León y la Xunta de Galicia, permite a los habitantes de Puente de Domingo Flórez utilizar el Hospital de el Barco de Valdeorras, en la provincia de Orense o el de Ponferrada como centro de referencia si así lo desean, indistintamente.

‘A escuadra y cartabón’

La distancia entre los ciudadanos y los centros de toma de decisiones es una de las razones más escuchadas entre los afectados para justifica la ineficacia de algunas medidas. «La situación en los pueblos se agrava porque a partir de ahora, ¿quiénes quedan en los pueblos?», concluye Ceferino Revilla mientras espera que alguien se acerque de una vez a Santa Cristina de Valmadrigal a ver cómo vive su gente, a ver qué necesidades tienen para hacer allí su futuro sin que este pase por una ley a ‘escuadra y cartabón’ desde un despacho.

Más que a los vivos

Más allá de los trastornos que sufren los ciudadanos, la ordenación del territorio deja otros incidentes, que no afectan solo a los vivos. Un caso muy llamativo tenía lugar hace unos años en el pueblo de El Portelo, a caballo entre Balboa, y el Bierzo y el municipio de San Martín de Cervantes, en la provincia de Lugo. Se vivió hace años la historia de un muerto que no se sabía a qué municipio le correspondía el traslado, recuerda el alcalde de esta localidad berciana Juan José López. Las tres viviendas habitadas hace una década e este núcleo de población pertenecían a municipios distintos, según el lado de la calle en el que estuvieran». Dos eran de Balboa y la otra era gallega. Eso hacía que el pequeño pueblo, hoy deshabitado, contara con todos los servicios duplicados. Incluso Correos o la recogida de basuras llegaban de las dos partes a las que pertenecían desde las respectivas vertientes.
Archivado en
Lo más leído