Zuloaga o la maldición

El taller de cerámica de Zuloaga tiene (o tenía) un buen número de obras en León que han tenido un destino triste, desde el abandono (pese a tener asignado presupuesto) a ser subastadas en Internet, aunque sin comprador

Fulgencio Fernández
18/12/2016
 Actualizado a 19/09/2019
La familia Zuloaga y su taller lo fueron todo en el arte de la cerámica.
La familia Zuloaga y su taller lo fueron todo en el arte de la cerámica.
Para saber de qué estamos hablando, de la importancia de las obras artísticas que se están perdiendo o deteriorando, es un buen ejercicio viajar al momento en el que fueron encargadas algunas de las que han sufrido peor destino. Era 1927 cuando, según recoge Abraham Rubio Celada en su estudio ‘Los Zuloaga, artistas de la cerámica’: "En 1927 los Zuloaga recibieron el encargo de parte de un ingeniero de la provincia de León, José García Alonso, quien solicitó que tanto la fuente como los bancos hagan juego artísticamente con la Catedral". Pensar en que "hagan juego" con la Catedral de León es mucho decir, pero incide aún más en la importancia de las obras encargadas el hecho de que se dirigiera a ellos el famoso arquitecto leonés Juan Torbado para ‘recordarles’ que "procuraran que los materiales estuvieran bien cocidos para evitar que las heladas los deteriorasen".

El encargo era de la fuente hexagonal que aparece en la foto de la página siguiente y 24 bancos, que quedaron reducidos a ocho por motivos presupuestarios.

Saber el destino que corrieron estas obras que llegaron para hacer juego con la Catedral también nos acerca a la dimensión del problema de olvido, abandono y desidia que han sufrido estas obras, para los que Torbado no les ofreció solución pues no podría imaginar lo que ocurrió.

Mónica Castro Lera en su estudio Los Zuloaga en León, Fuente y bancos, para la plaza de la Catedralescribe: "Tras la Guerra Civil, a lo largo de la década de los 40, la ciudad de León sufrió profundas transformaciones urbanísticas. Entre estas, se estableció un nuevo programa de jardines en el entorno de monumentos con una imagen de cierta uniformidad entre ellos, por lo que este también fue remodelado. A pesar de la ausencia total de noticias al respecto en las instancias municipales, se ha podido constatar que el jardín estaba siendo desmantelado en marzo de 1944, gracias a una de las imágenes que el Archivo de la Base Aérea de la Virgen del Camino puso a disposición del Ayuntamiento de la ciudad para formar parte de la Fototeca municipal". Y completa Castro Lera el triste recorrido de la fuente: "El vaso de la fuente no fue trasladado, sino enterrado bajo un pequeño túmulo sobre el que se situó años más tarde una farola cuya base de hormigón se asentó en el lugar donde antes habían estado la columna y el capitel, de los que nunca más se ha sabido. Habiéndose dado por perdido también el vaso, fue hallado en el transcurso de la nueva (y hasta ahora última) reforma que se hizo en 1997. Para poder ser retirada, los azulejos fueron desmontados de su armazón y recogidos en un almacén municipal".

El destino de los bancos no es menos curioso, deben ser la única obra municipal con asignación presupuestaria (48.000 euros del año 2004)y que permanece sin ejecutar. Han sido depositados en la Residencia de Ancianos Virgen del Camino (en el barrio de San Mamés) ya hace un buen número de años y allí siguen un inevitable camino para tener daños ya irreparables. "No hay plazos pero sí dinero" ex la explicación, de Amanece que no es poco, cuando menos.

Y en las últimas fechas El País se hacía eco de una nueva noticia relacionada con los Zuloaga, centrada más en Segovia pero también con protagonismo leonés. Contaba el rotativo madrileño en un precioso reportaje de Iñigo Domínguez titulado ‘El triste ocaso de la cerámica Zuloaga’, que "el descontrol" en el legado de Zuloaga también emerge ahora con la recuperación de un gran mural de 1910 que se daba por perdido. Era de una pescadería de León y ha reaparecido en una subasta en Internet, pero nadie ha pujado y, según los vendedores, ninguna institución ha mostrado interés. Se trata de la pescadería Mardomingo, situada muy cerca de la Catedral y que estaba decorada con azulejos procedentes de los talleres de Zuloaga.

De las obras de esta pescadería la que se subastaba era una gran Catedral de León, que está en un domicilio particular en Asturias. Salió con un precio inicial de 75.000 euros y nadie pujó por ella en todo colección.

Hay más obras de Zuloaga en León, que comenzó a trabajar en León en el año 1902, en el portal de la casa de Fernando Merino, conde consorte de Sagasta. Un encargó que le realizó el arquitecto Torbado y que muestra cuatro escenas del trabajo de la mujer, en el mar y en el campo, también trabajó en la iglesia de San Francisco de la Vega y se le atribuye la autoría del rótulo del periódico La Democracia.

No merecía, ni mucho menos, tan triste destino, que aún puede empeorar.
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