Zaragozano y de León

El arquitecto Paco Alonso reaparece cada año por Navidad pero no con un turrón bajo el brazo, sino con un manual de consejos prácticos para el laboreo y la albañilería, soluciones y sugerencias para la siembra, para la agricultura o la salud

Fulgencio Fernández
21/12/2014
 Actualizado a 10/09/2019
El arquitecto Paco Alonso señala que para confeccionar este calendario ha sido muy importante la experiencia de las gentes
El arquitecto Paco Alonso señala que para confeccionar este calendario ha sido muy importante la experiencia de las gentes
aco Alonso es un personaje singular. Diferente como paisano y más aún como arquitecto, heredero de las forma de ver la vida de aquel estudiante nacido en un pueblo de la provincia, de los que miran al Teleno que pronto reflexionó:«Si en mi pueblo todas las casas están orientadas de la misma manera será por algo, fruto de la experiencia de siglos. Si se pintan de los mismos colores habrá una explicación, si se corta la madera en una época del año, no será un capricho...». Yasí nació un profesional convencido de que « El arquitecto es un junco y tiene que dar fe del territorio que le hace posible. No entiendo al arquitecto geográficamente abierto, globalizado, que es capaz de dar una respuesta en cualquier sitio. La arquitectura es un saber».

"Hay que preocuparse por la salud de quien va a habitar la casa, no por la cuenta de resultados"Y después insiste en que, además del saber y de la tradición, son fundamentales los maestros. « He tenido la suerte de tener grandes maestros a lo largo de mi formación. Fuera y dentro de España. Tuve el privilegio de colaborar y hacer posible mi formación gracias a las dos figuras más importantes del panorama español que eran Alejandro de la Sota y Francisco Javier Sáenz de Oiza y fuera establecí relación con OveArup y Max Bill. Por otro lado los estudios de mi tesis doctoral, hecha pero no presentada, fueron dirigidos por Faustino Cordón, un sabio que está en la mente de todos, forma parte de la mitología del conocimiento científico español».

Pues este personaje, fruto de la tierra, los maestros y la experiencia, aparece cada año por Navidad con un regalo bajo el brazo:‘El calendario de la agricultura y la construcción’, al que añade el subtítulo o la explicación de ‘Señala los días serenos de la albañilería y laboreo’. Una especie de Calendario Zaragozano pensado para los leoneses, hecho casi de manera artesanal en el que prima mucho más el contenido que el continente:«Trato de ofrecer unsoporte de ciclo solar-lunar que sirva de orientación al cómo, cuándo y dónde de nuestras experiencias agrícolas y artesanales». Es decir, ofrece soluciones para mil preguntas de nuestra vida diaria:Cuándo cortar la madera para construir, cómo sembrar, qué época del año es más propicia para cada especie, cuándo pintar y qué pintura usar... El calendario describe para cada mes del año:«Este calendario describe para cada mes del año:- Los periodos de siembra y recolección, laboreo, transplante, podas y otras labores.- Los periodos idóneos de riego teniendo en cuenta las fases lunares.- Los días alterados de atmósfera ionizada y “revueltas del tiempo”.- Los dichos populares referidos a las labores propias del mes.- Los días propicios a los distintos oficios de la construcción.- Oportunas recomendaciones terapéuticas pues, señala Alonso, «muchas de las enfermedades que sufrimos están en nuestras propias casas. El tratamiento químico que se da en los procesos de fabricación a los materiales, desde el cemento a los ladrillos, la madera o la cerámica, vicia el aire de las casas. También lo hacen los campos electromagnéticos y los barnices. Hay que preocuparse por el que habita la casa, no por la cuenta de resultados»."El calendario señala los días serenos y más favorables para las faenas de agricultura y construcción"Por eso ha ido recogiendo las soluciones que siempre se habían utilizado en nuestros pueblos, por nuestros antepasados pues, señala, «nuestros abuelos no necesitaban arquitectos, que eran los que construían los palacios. Para construir lo primero es estudiar el suelo. Se debe edificar en armonía con el paisaje, enriquecerlo».Y uno de los frutos de esta forma de ver la vida y la construcción es su ‘Calendario de San Jorge’ que tal vez se entienda mejor recogiendo algunas de las cosas que recoge en cada mes. Por ejemplo, marzo de 2015.No le faltan a cada mes algunos refranes:«Marzo nidayo, abril gueveril, mayo pajarayo» o «marzo rabín rabeja, no deja cabra ni oveja, ni pastor con su pelleja, ni lobo con sus zancas, ni perro con sus carlancas». Después ofrece una previsión del tiempo, que en este caso es «un mes de tendencia fría, húmeda y lluviosa, que aumentará en los días de luna llena. Amediados, templará».Ofrece después las recomendaciones para el laboreo. Así, del 1 al 14, y desde el 26 (luna descendente)es el último periodo para trasplantar árboles frutales (los días 4, 5 y 6), el último periodo para trasplantar arbustos (del 4 al 9); la época de poder vides y setos (el 4, 5, 6 y 31);plantar sarmientos de vid (4,5,6 y 23)y de embotellar vino (el día 5 el afrutado y el día 11 el aromático). En luna ascendente, del 15 al 25, se es época de siembra:cebada y cereales (4, 5, 6, 14 y 23);la remolacha, endibias, ajo puerro, zanahoria o patata (los días 7, 8, 9, 24 y 25);los semilleros y las varas para injertos o estacas (el 16 y el 18), que se guardan en tierra para el mes de abril. Es solo un ejemplo. En otros apartados aborda otros temas diferentes, como la forma de hacer preparados biológicos para combatir plagas y enfermedades;insecticidas biológicos (ajo, capuchina, cebolla, cola de caballo, jabón líquido, labanda... y muchos más).Ofrece muchos datos y consejos para el laboreo, como las explicaciones de los días térreos, luminosos, calóricos, húmedos, con muchas aplicaciones prácticas pues, por ejemplo, «la madera crece, tuerce y retuerce los días húmedos y reduce los térreos», o para hacer barro para adobes «en menguante se amontona la tierra donde se dejará al tempero del invierno, o se cava el barro y se tritura para dejarlo al sol», para las cubiertas «tanto si son de hormigón o madera y a fin de evitar mohos, musgos, verdines, evitar días Agua. Elegir preferiblemente menguante». Las pinturas «no deben secar demasiado para no agrietar (evitar días Calor), o demasiado lento produciendo corros de eflorescentes o mohos (evitar días Agua)».

En fin, sólo se trataba de ofrecer unas pistas, las soluciones están en el Calendario de Agricultura y ConstrucciónSan Jorge que firma Paco Alonso.
Lo más leído