Zapateros de caballerías

Los herradores, zapateros de caballerías y animales de labores agrícolas, son unos artesanos fundamentales para el buen rendimiento y buena salud de vacas, caballos... ¡Al potro!

Toño Morala
22/10/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Herrador, otro de esos oficios que ha llegado hasta nuestros días, como demuestran los holandeses Deby y Tom Brower, desde Voznuevo. | MAURICIO PEÑA
Herrador, otro de esos oficios que ha llegado hasta nuestros días, como demuestran los holandeses Deby y Tom Brower, desde Voznuevo. | MAURICIO PEÑA
Maña, solo maña, inteligencia natural, y el aprendizaje lento y seguro con el maestro siempre observándolo y en silencio, siempre mirando y viendo las jugadas… y de ahí salen los nuevos maestros y oficiales en la mayoría de oficios tradicionales. Antiguamente, estos quehaceres se pasaban de padresa hijos ynietos, pero la demanda ha caído en picado en lo que se refiere a aquellos oficios que tienen que ver con el agro, y con el manejo de animales en otro tipo de industrias. Oficios que ahora algunos vuelven a estar de moda con materiales renovados y herramientas más sofisticadas. Los caballos demontura están muy bien cuidados en lo referente a cascos y herrajes varios. Las vacas ya tienen lo queahora llaman 'podólogo' para ellas en exclusivo; van los buenos hombres con su furgoneta, un potro hidráulico y a hacerle las pezuñas a las vacas… y las dejan de maravilla, puesahora casi todas las explotaciones están estabuladas; los animales no ven los prados, salvo los de carne por la media montaña y en algunas carreteras secundarias con sus cencerros colgados del cuello; que uno cree que es más para avisar a los conductores que a los pastores; pero hay que darse cuenta que la cuestión es al revés, pues hemos sido nosotros quienes invadimos su territorio. Y uno de esos buenos oficios es el de herrador; muchos también eran herreros y trabajaban todo tipo de útiles para la labranza y la ganadería. Pero también había, y hay,muchos que solo se dedicaban al herraje y arreglo de pezuñas y a herrar caballerías; bien comprando las herraduras en pequeñas fábricas o herreros, y luego las acoplaban a los animales. El oficio de herrador, es uno de esos que tuvo mucha pujanzamuchos años atrás…desde los caballos del ejército, en las mulas y caballos en la mina, en tiros de carros, y hasta en trenes tirados por caballerías. Y si comentamos lo de las vacas de trabajo y bueyes, pues también había que ponerles una protección de metal en las pezuñas, pues las tierras eran muy duras y si no, rápidamentecojeaban con la pérdida de tiempo para realizar las tareas del campo. Sí, hoy vamos a hacer un pequeño homenaje a los herradores, los zapateros de los animales de trabajo y de ocio o competición. Incluso ya hay por ahí cursospara aprender el oficio de 'podólogo' y herrador de animales varios; eso sí, imagino que las practicas serán de agárrate que hay curva.

El anecdotario de este oficio daría para llenar hojas y hojas, pero como recuerdo, les voy a comentar una pequeñahistoria que acabó bien, de milagro. Comentaba mi padre que tenían caballos y alguna vaca, burra…que de medio mozo, estaba ayudando al herrador en aquella labor, cuando de repente el garañón le soltó una coz y lo mandó a seis metros de la pared de la cuadra, donde una argolla sujetaba al animal… y decía un abuelo mío,que a los animales hay que tratarlos con mucho cariño y no confiarse nunca; aquella lección la aprendió mi padre de maravilla, jamás se volvió a poner detrás de cualquier animal.

Los resistentes caballos y mulas se utilizaban para sacar carbón de las minas en las diferentesrevolucionesindustriales o para formar parte del ejército en las guerras coloniales. En ese momento, el caballo representaba la fuerza motriz, el transporte de mercancías, la capacidad para arar la tierra, pero también la posibilidad de buscar al médico cuando alguien lo necesitaba, al cura… Esos caballos y yeguas eran mucho más que ganado, y su rendimiento y la vida de toda lafamilia, dependía, en gran medida, del arte del herrador. El "Maestro herrador", y su gran labor, casi siempre queda en el olvido de la historia, pero han sido cruciales para la supervivencia de las buenas gentes de los pueblos, y ya las mencionadas industrias de diverso tipo en las ciudades. El manejo de animalesha sido resuelto desde épocas antiguas de maneras diversas. El ingenio del herrador ha ideado distintos aparatos destinados a la sujeción de los animales para curarles o herrarles.

Buen oficio el de herrador; muchos también eran herreros y trabajaban todo tipo de útiles para la labranza y la ganadería. Uno de los más conocidos en España es el llamado "Potro de contención" o también llamado "Brete". Existen formas y variantes, pero consta básicamente de cuatro pilares sólidamente anclados al suelo, unidos por unas vigas o travesaños de los cuales se suspende al animal mediante dos fuertes cinchas. El animal, así "puesto en un brete" o literalmente "empotrado" no puede ofrecer ninguna resistencia al hallarse firmemente atado por su cabeza y sus extremidades. Aunque este tipo de potro de contención ha sido utilizado para la cura y el herraje de ganado vacuno, también puede ser utilizado parael manejo de caballos poco domados. Hoy en día, desaparecido prácticamente el ganado de tiro, el potro de contención ha quedado relegado al trabajo de algunos caballos y yeguas, que debido a su tamaño hacen difícil su manejo, aun estando sedados. Así son muy comunes los sementales y yeguasde raza hispano bretón, animales enormes, que rondan los 800-1000 kg de peso y que se crían en completa libertad en los extensos puertos de montaña de Asturias y León. Estos animales que carecen de doma, desarrollan diversos problemas en sus extremidades que ocasionan cojeras graves. Otras formas son, cuando se hace prácticamente imposible elevarle la pata, se le pone en el corvejón un trabón con una anilla, de la que se engancha a un polipasto que le sube el pie, quiera o no quiera el caballo; la maña siempre ha valido más que la fuerza.

El desarrollo de este oficio tiene sus formas de trabajo siempre dependiendo del animal; pero en líneas generales, y después de una buena sujeción y quitadas las viejas herraduras, se va limpiando y con la tenaza de corte se va eliminando la tapa sobrante, luego con el pujavante -que sigue siendo una herramienta muy eficaz, y que se ayuda del hombro para hacer más fuerza- se deja plano el casco. Su uso va decayendo a causa de que se necesita bastante práctica para manejarlo y a que generalmente se tiende a herrar sin ayudante. Una vez eliminada toda la tapa y palma sobrante, con la ranilla perfectamente regularizada, redondeamos el borde del casco dándole la forma que idealmente debiera de tener un caballo descalzo y equilibrado. El escofinado, previo a la limpieza interior del casco…Para proteger los cascos de un desgaste tremendo por las cargas y los malos caminos de la época, desde la alta Edad Media, se acostumbra a ponerles herraduras, las mismas son unas piezas de hierro de forma a la del casco. Van atravesadas de unas estampas para dar paso a los clavos, normalmente siete, cuatro por fuera y tres por dentro, por lo que resultan simétricas a pares. Las de las manos son más redondeadas y las de los pies más ovaladas. La técnica del herraje tiene su aquel… la elasticidad del casco, que el trabajo de herrar no le produzca dolor al animal, y que se conserven los aplomos; esto entre algunas cosas más, quecada herrador tiene su librillo y su sabiduría.

Uno de losreglamentos, prescribía que el caballo se herrase de "9 a 12 de la mañana, aunque podía ser antes en verano. Debían estar presentes tres personas: el dueño, que lo sujetaba por la cabezada de pesebre, le habla, le acaricia y le tranquiliza durante toda la faena. Un segundo,que sujeta el casco apoyándolo contra su muslo, y directamente el herrador a la faena".Y para ir terminando, las herramientas más necesarias son, un martillo, otro más pequeño, las tenazas de corte, el pujavante, otras tenazas para sacar las herraduras viejas, una escofina, un puntero, especie de punzón de acero con punta cuadrangular, que sirve para abrir las claveras en las herraduras, a golpe de martillo…Un banquillo de madera para escofinar, las herraduras bien ajustadas, clavos de herrar, y el maestro herrero y su saber… Y a trotar.
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