dario-prieto.jpg

YouTube y la censura antivacunas

13/02/2022
 Actualizado a 13/02/2022
Guardar
Me flipa la ambivalencia del capitalismo actual. Tan pronto te arrasa espacios naturales de incalculable valor para transformarlos en campos de soja como te vende la burra ecologista, animalista y vegana. Y eso se nota especialmente con las grandes corporaciones tecnológicas.

Estos días hemos visto cómo YouTube ha retirado el vídeo de la comparecencia en la comisión de investigación de vacunas del Congreso de los Diputados de Joan Ramón Laporte, experto en farmacología y profesor honorario de la Universidad Autónoma de Barcelona. En su intervención, Laporte ponía en duda la eficacia de las vacunas contra el covid e incluso que se pudiese aplicar el concepto de ‘vacuna’ a los medicamentos experimentales inyectados en los ciudadanos, ya que no se corresponden con la idea clásica de este tipo de tratamientos. Años atrás, Laporte había participado en un programa de ‘Salvados’, titulado ‘Sobremedicados’ y emitido el 7 de abril de 2013. En su momento, Jordi Évole presentó así su discurso sobre las estrategias de las grandes empresas farmacéuticas: «Vamos con una eminencia de la farmacología. Joan Ramón Laporte. A alguien le dará una úlcera».

YouTube ha retirado la intervención del farmacólogo al considerar que es un contenido potencialmente dañino. Sin embargo, lleva años acumulando millones de denuncias por incluir otros contenidos (música, películas y series, fundamentalmente) protegidos por derechos de autor. La división de vídeos de Google se ha escudado siempre bajo la figura del ‘puerto seguro’. Una expresión que quiere decir que la empresa estadounidense no es responsable del contenido que circula por su plataforma, de igual forma que el puerto de Algeciras no tiene que responder por un barco lleno de cocaína que incautan en sus instalaciones.

Google engaña y miente, evidentemente. Si realmente fuese un ‘puerto seguro’, no podría retirar la comparecencia de Laporte (que, por otro lado, está disponible íntegra en el canal de YouTube del Congreso). Pero es que se trata de una empresa que gana demasiados millones de dólares con los contenidos de los usuarios como para pretender lavarse las manos con los contenidos.

Pero es que, además, YouTube no es un servicio más que si no te gusta te vas a otro. Según la Unión Europea, ha violado en numerosas ocasiones el artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la UE sobre el abuso de la posición de dominio:

«Será incompatible con el mercado interior y quedará prohibida, en la medida en que pueda afectar al comercio entre los Estados miembros, la explotación abusiva, por parte de una o más empresas, de una posición dominante en el mercado interior o en una parte sustancial del mismo». Prácticas sucias, pero con una sonrisa siempre, como manda el capitalismo contemporáneo.
Lo más leído