Yo lo que pienso, me lo callo

11/11/2016
 Actualizado a 18/09/2019
Guardar
Pocas veces en una ciudad pequeña como la nuestra se disfruta de actividades que tengan cierto poso internacional y actual. El ciclo de conferencias ‘Este es el Islam’, organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de León, en las que el ponente Raad Salam Naaman desmenuza los entresijos de esta religión desde su punto de vista, cumple con esas premisas. No es objeto de esta columna el querer ensalzar las bondades o no de la actividad, pero si decir que el ponente, cristiano convencido, no por partida de bautismo sino por la persecución sufrida por ello, a parte de su extensa formación académica, aporta una dura experiencia vital, como digo, difícil de encontrar en una ciudad como la nuestra, y que empuja vehementemente sus argumentos. Este iraquí, nacido en una minoría religiosa acosada en esos lares, nos habla de la vida en zonas del mundo a los que solo llegamos por los sensacionalismos de los medios, que ven que la mezcla de geopolítica y religión interesa y vende y en los que la información rigurosa, a veces, no es lo más valorado.

Una vez que ha quedado claro el nivel del ponente y la actividad, no encuentro cabida a la actitud de ciertas organizaciones estudiantiles, como el Frente de Estudiantes de la Universidad de León, que en el ánimo de polemizar, y extrapolando un supuesto conflicto universitario, se dedican a tirar por tierra la actividad pidiendo su cancelación. Como no, esto ha sido aprovechado por ciertos grupos políticos municipales, que en una continúa travesía en el desierto, se agarran a un clavo ardiendo.

En la época universitaria es momento de beber de todas las fuentes y no dejar que espurios intereses, con ánimo de tener la fuerza de la masa a su favor, nos marquen el camino a seguir. Esta asociación acusa a Raad Salam, no sin razón, de compartir parte del ideario de un partido político contrario a las ideas de la organización estudiantil, como si eso fuera delito en nuestros días o le incapacitara para hablar de temas en los que maneja un nivel de experto.

En los tiempos que corren, las encuestas de las últimas citas con las urnas de este año,el Brexit, la paz en Colombia o la victoria de la supremacía blanca en EEUU con Donald Trump a la cabeza, nos han demostrado que el personal no solo no dice lo que piensa, sino que más bien enseña la carta contraria. Por ello la charla con quien no se esconde de sus ideas, compartibles o no, es un soplo de aire fresco, que te resitúa en unos principios en cierto modo olvidados por la rutina diaria.
Lo más leído