"¿Y si recuperamos el pendón de Zotes?"

La historia de la recuperación del pendón en Zotes del Páramo empieza por una pregunta: "¿Y si recuperamos el pendón?". Así fue el punto de partida para que los vecinos de esta localidad del Páramo leonés recuperasen una de sus señas de identidad histórica. Una porque llegaron a tener hasta cinco según han podido averiguar en la investigación previa a la recuperación de su pendón concejil, según explica Eva María Pozuelo, presidenta de la Junta Vecinal del pueblo.

En la zona han sido varias las localidades que en los últimos tiempos han recuperado su pendón y Zotes del Páramo también quería el suyo. "Un pendón es una cosa muy nuestra, muy del pueblo, y eso une mucho a los vecinos", explica Eva María, entusiasmada tras haber recibido hace pocos días su nuevo pendón y también su pendoneta partiendo de cero. "No quedaba absolutamente nada de ninguno de los pendones que había tenido Zotes. Hablamos con los más mayores del pueblo y tan solo tenían vagos recuerdos», relata. «Nos pusimos entonces en contacto con Javier Benéitez, quien había colaborado previamente con otros pueblos de la zona para ayudarles en la recuperación de su pendón, y fue él quien se encargó de hacer la investigación", explica la presidenta de la Junta Vecinal.

Del pendón recuperado en Zotes encontraron referencias en la archivos de finales del siglo XIX A raíz de bucear en los documentos históricos dieron con la existencia de cinco pendones, cada uno diferente. Había referencias a ellos en los libros de fábrica y cuentas de la iglesia de San Pedro así como de la ermita de Nuestra Señora de La Aldea, de la que hoy tan solo queda como testigo una pequeña porción del tapial de sus muros. Para encontrar los pendones que tuvo Zotes acudieron a documentos del siglo XVIII y finales del XIX y de ellos dedujo Benéitez la existencia de uno blanco, uno negro, uno encarnado y otro azul. Pero en el que se han fijado más para recuperarlo es en otro de colores encarnado y verde cuya réplica, de la que hay referencias documentales en 1893, es la que ahora vuelven a tener en Zotes. De los mismos colores es la también recién estrenada pendoneta para los más pequeños. "Queremos meter a los niños el gusanillo por el pendón con el fin de poder recuperar también su uso y poder así acudir con nuestras señas de identidad a romerías y fiestas de la provincia de León", incide Eva María.

Para eso quieren ahora que los vecinos se animen para aprender a bailarlos, algo en lo que algunos ya se iniciaron nada más recibir el pendón y con la ayuda del investigador Javier Benéitez. "Nos enseñó a colocar el paño en el mástil y también a guiarlo con los remos, a bajarlo, a subirlo...", explica la presidenta de la Junta Vecinal quien reconoce que los vecinos están "muy contentos" con este paso que han dado por recuperar una pequeña pero importante porción de su patrimonio.

Una vez con el pendón en el pueblo lo dejaron colocado en la iglesia para que los vecinos pudiesen contemplarlo y a la espera de poder hacer una fiesta para inaugurarlo por todo lo alto y a la que ya piensan en invitar a pueblos vecinos para que también acudan con sus pendones. La fecha no puede fijarse en el calendario debido a la pandemia pero las ganas de celebrar que han recuperado su pendón no parece que se vayan a disipar con el tiempo. Ni tampoco las de ondear el nuevo pendón por romerías y fiestas por toda la provincia. "Ojalá podamos lucirlo pronto", es el deseo de la presidenta de la Junta Vecinal de Zotes del Páramo como el que seguro también es el de todos los vecinos del pueblo.