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Y murió a los 103 años

16/02/2020
 Actualizado a 16/02/2020
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Ha fallecido Kirk Douglas, único fruto masculino de padres judíos emigrantes rusos en Estados Unidos. Desdemuy joven tuvo que trabajar duro para poder ingresar en la Americam Academy of Dramatic Art, pagando las clases con las ganancias obtenidas en combates de lucha libre. Mudó el nombre de pila Isidore (Isur) Danielovich por el más sonoro de ‘Kirk’. Por recomendación de Lauren Bacall rodó en 1946 su primera película, pero el primer éxito le llegó con la interpretación de un implacable boxeador en ‘El ídolo de barro’ (1949). Sin embargo, no será hasta finales de los cincuenta cuando se haga famoso, especialmente por esa excelsa ‘Senderos de gloria’, película que muestra en blanco y negro la locura y brutalidad de la guerra. Fue la primera de las varias que rodó bajo la dirección de Stanley Kubrick.

A lo largo de su vida, Kirk protagonizó más de noventa películas, producido más de treinta, tres veces nominado al Óscar y director sin éxito de dos. Para el propio Kirk la película predilecta es ‘Los valientes andan solos’. Le gustaba sobremanera el tema del individuo que se esfuerza por ser persona ante una sociedad que le aplasta. Pero mi preferida es otra. Kirk marchó a Méjico para filmar una producción suya, ‘El último atardecer’, en la que el personaje O’Malley, interpretado por Kirk y perseguido implacablemente por el policía Stribling (Rock Hudson), se enamora incestuosamente sin saberlo de su propia hija (Carol Linley). En el transcurso del film podemos oír a Kirk cantando en español la célebre ‘Cucurrucucú, paloma’. Esta película significó también su primer contacto con el guionista Dalton Trumbo, uno de los ‘diez indeseables de Hollywood’, acusado de filiación comunista por el macarthismo o ‘caza de brujas’.A finales de 1957, Kirk entró en contacto con una novela titulada ‘Espartaco’, del escritor Howard Fast, quien había pasado unos meses en la cárcel a causa de su relación con el partido comunista. Kirk compró el libro y tras muchas vicisitudes y contratiempos consiguió llevarlo al cine con un extraordinario reparto bajo la dirección de Kubrick y guión de Trumbo. El film fue estrenado el 19 de octubre de 1960 y obtuvo un éxito resonante, incluso en Rusia. Los soviéticos vieron el levantamiento de los esclavos contra Roma como si fuera su propia revolución. La parte de la batalla final del film fue rodada en España, entre Madrid y Guadalajara. Según cuenta el propio Kirk en su último libro ‘Yo soy Espartaco» (2012): «El generalísimo fascista Francisco Franco ordenó a su ministro de Defensa cancelar el proyecto cuando nuestro equipo ya había llegado a Madrid. Tras una serie de negociaciones frenéticas –que, según me enteré posteriormente, incluyeron un pago en efectivo realizado directamente a una ‘organización benéfica’ de la esposa de Franco–, el rodaje volvía a ponerse en marcha. Contratamos 8.500 soldados españoles, a razón de 8 dólares diarios, para que representaran el papel tanto de soldados romanos como de esclavos rebeldes».

Como colofón, reproduzco un párrafo de Kirk Douglas de su citado último libro que pone en evidencia, no ya su cualidad como gran artista, sino como persona: «Después de haber pasado noventa y cinco años en este planeta, he llegado a la conclusión de que la religión debería basarse en una única cosa: ayudar a tus congéneres. Si todo el mundo practicara esa religión, los ejércitos desaparecerían de la noche a la mañana. Desaparecerían la injusticia, la intolerancia y la inhumanidad. Y jamás se confeccionarían listas negras. Cuán maravilloso sería ese mundo».
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