¿Y las tecnológicas?

Estamos viviendo en una situación económica muy compleja. La aparición de una manera tan abrupta de la inflación –llevábamos 10 años sin apenas nombrarla– parece que pone en tela de juicio esa «nueva era económica post covid», basada en un modelo de crecimiento más verde, más digital, más social y más sostenible y volvemos a hablar de los temas de siempre: subidas en vertical del petróleo, del gas y de otras materias primas y, además, de algo que suena a épocas pasadas como una guerra. Estas cuestiones han hecho que las bolsas americanas hayan sufrido bastante castigo, sobre todo las empresas relacionadas con las tecnologías.

El Nasdaq, el índice americano que mide las principales empresas tecnológicas, ha sufrido mucho. Desde noviembre, con caídas del 20 %. Pero si miramos a Facebook (Meta), había caído más del 50 % antes de presentar la semana pasado resultados, donde subió el mismo día el 18 %. O Netflix, que solo hace dos semanas cayó el 35 %. A pesar de esto, desde Renta 4 creemos que la auténtica creación de valor en el mundo viene de la mano de la innovación permanente.

Este pinchazo de las tecnológicas nos recuerda a la burbuja de las punto.com de 2000/2001: las que realmente tenían valor se recuperaron y crecieron mucho, como Amazon. Pensamos más bien en una corrección de precios (el inversor de Netflix de hace cinco años tiene una rentabilidad del 50 %) más que un cambio de fondo.

La intervención de Jerome Powell en la reunión del FMI afirmando que los tipos de interés deben subir a un ritmo más rápido del previsto y que en la reunión del 4 de mayo es muy probable que se acuerde una subida de medio punto provocaron una fuerte caída de las bolsas americanas, sobre todo en las tecnológicas. No obstante, la bolsa en el largo plazo recoge los beneficios empresariales, de ahí el interés en ver cómo fue el primer trimestre de algunas de estas tecnológicas: excelentes en Apple y en Meta o pésimos en Amazon.