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Y al guitarrista ¿por qué?

29/12/2019
 Actualizado a 29/12/2019
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Murió Rafael Amor, el cantautor argentino que tenía público triple, unos iban a escucharle cantar, otros a ver cómo recitaba sus poemas y no menos a escuchar los minimonólogos con los que presentaba sus canciones.

- ¿Tienen prisa? Pues hagan como el borracho que estaba en el portal de la casa. Paró la policía y le preguntó si vivía allí, dijo que sí; le preguntaron si había tocado el timbre, dijo que no...

- ¿Y porqué no lo toca?

- Que esperen.

Y no desprecien su capacidad de reírse de sí mismo. Nadie ‘jugaba’ más con su gordura que él. «Hay que tener mucho cuidado con el público. Estaba dando in concierto y se levantó uno, muy excitado, y a grandes voces me dijo: «Grande, sos muy grande, vos sos como Pavarotti».

- ¿De buen cantor?

- No, de gordo, cabrón.

Pero la estrella de sus historias es cuando se presentaba, como argentino en el exilio y buscándose la vida. «Cuando llegué a Madrid me fui a la embajada a ver si había algo para mí. Al mirar mi cuerpo tacharon la casilla de futbolista, me preguntaron si tenía estudios y al decir que no tacharon la de psicólogo y sin darme más opciones me dijeron:Tendrás que ser cantor, cantor de tangos».

No estaba como para protestar y aceptó la propuesta. La propia embajada le buscó un guitarrista, un gitano que hacía bailar las cuerdas, y se fueron a dar el concierto. No eran los tangos lo de Amor pero por no decepcionar cantó algunos que recordaba de su tierra, desconocidos para que no se notara si lo hacía mal pero el público no era lo que esperaba. El guitarrista le dijo, «o cantas algo que sepa la gente o no salimos de aquí».

- Para ustedes, Caminito; les dijo Rafael Amor, y ya hubo aplausos.

Pero cuando llegó a la estrofa que dice «y que el tiempo nos mate a los dos» se levantó uno, tal vez el mismo de Pavarotti y, nuevamente a grandes voces, interrumpió la canción en «nos mate a los dos» y gritó:

- Y al guitarrista, ¿por qué?

¡Qué grande el Amor!
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