Vuelven las restricciones

Por más que se viera venir, no deja de sorprender ni tampoco de preocupar. A estas alturas, con tantos presuntos epidemiólogos repartidos a lo largo y ancho del territorio nacional, cualquiera podría prever que la celebración de la Navidad, la relajación de las medidas de restricción impuestas por las autoridades, iba a suponer un repunte en cuanto al número de contagios: esa sospecha no se ha hecho esperar, se ha confirmado a lo largo de los últimos días, hasta el punto de que la provincia de León ha pasado de tener una incidencia acumulada a siete días de 140 casos por cada 100.000 habitantes a los actuales 252. La tendencia es creciente y es necesario tomar medidas cuanto antes, que fue lo que ayer hizo la Junta de Castilla y León. No sólo las celebraciones navideñas sino también, quizá, la euforia por la llegada de la ansiada vacuna ha hecho que muchos se relajen en esa batalla que la sociedad entera, en todo el mundo, mantiene contra el coronavirus. El cansancio se va acumulando, como no puede ser de otra manera, y además del cansancio de los ciudadanos también se deterioran las cuentas de resultados de las empresas, por lo que muchas se enfrentan a esta tercera ola en una situación ya muy delicada. Por todo eso es necesario seguir luchando, seguir protegiéndose, seguir aplicando la precaución para evitar los contagios de un virus que ha puesto patas arriba la sociedad y la economía y que, como la borrasca Filomena, nos seguirá acompañando a nuestro pesar.