Volviendo a disfrutar con el fútbol

El Campus de Diego Calzado en el Olímpico tiene a 56 niños en su primer turno, y llegará a los 200 entre los 4, en una edición marcada por las medidas de seguridad

Jesús Coca Aguilera
11/07/2020
 Actualizado a 11/07/2020
Un instante del Campus. | SAÚL ARÉN
Un instante del Campus. | SAÚL ARÉN
Llegaron a pensar que, tras ocho años consecutivos celebrándolo, esta vez tocaría suspenderlo. Sin embargo, pese al «esfuerzo tremendo» que implican las fuertes medidas de seguridad que marcan esta edición, el Campus de Diego Calzado ve desde esta semana la luz en las instalaciones del Olímpico.

Volviendo a disfrutar del fútbol, tras muchos meses en los que la epidemia del coronavirus frenó su pasión, están los 56 niños y niñas de entre 3 y 15 años que hay en este primer turno, siendo en total 200 los que reunirá en los cuatro de que consta, siendo todos de lunes a viernes y yendo cada día de 9:30 a 14:00 con opción de quedarse a comer.

«Hay geles hidroalcohólicos para que se laven tras cada tarea y desinfectamos todo constantemente» «Antes de entrar les tomamos la temperatura, hay que venir con mascarilla que les damos una propia del Campus, hay geles hidroalcohólicos para que se laven tras cada tarea y desinfectamos constantemente todo, desde las zapatillas hasta todo lo que van usando», explica Diego Calzado, que reconoce que «de no ser aquí en el Olímpico, con toda la gente que ayuda, algo así sería imposible», y explica que «los padres preguntan y se preocupan, está claro, pero cada vez hay más confianza en todo y cuando les contamos qué es lo que llevamos a cabo se quedan tranquilos».

Eso sí, este año ha habido que suspender las actividades de piscina que otros años complementaban al fútbol, pero más allá de ello «realizamos también juegos de agua, estos todos cada niño de forma independiente, y cambiamos cosas para hacer diferentes tareas que les sirvan para aprender pero también sean dinámicas, divertidas y eviten en la medida de lo posible el contacto».

Acompañado por el jugador del Astorga Gonzalo y por monitores del Olímpico, el año previo al décimo aniversario es el más extraño pero uno de los que mejor le sabe a Diego Calzado: «De pensar en no hacerlo a ver lo bien que se lo pasan los chicos, es una gozada», señala el exmeta de la Cultural, que sigue convirtiendo en una tradición de cada verano su Campus.
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