Volver a disfrutar

Raúl Ibañez rompiendo la defensa del ‘Súper Depor’ y haciendo soñar, cuando quedaban sólo 20 minutos para el final, con que la Cultural podría dar una campanada que dos goles en apenas un suspiro de ese jugador llamado Diego Tristán y que era puro talento se encargaron de despejar, clasificando a un conjunto coruñés que meses después se alzaría con el título en el Bernabéu con el famoso ‘Centenariazo’.

Medio León Club cadete pidiendo cambiar el entreno para poder ir a ver al Atlético de Madrid, que llegaba con Luis Aragonés en el banquillo y dejaba sin opciones en la segunda mitad a la escuadra culturalista.

La tremenda exhibición de un chavalín de 19 años llamado Fernando Torres, el jugador que mejor se desmarcaba de todos los que he visto en directo, y que culminaba con un gol casi en el descuento que ponía el 0-1 el triunfo rojiblanco por segundo año seguido.

La prórroga ante el Athletic de Bilbao, seguida por la radio desde Madrid durante la etapa universitaria, en la que Ezquerro evitaba que la Cultural pudiera sorprender a un conjunto de UEFA.

Todo lo vivido frente al FC Barcelona, primero de estos choques vivido ya desde ese otro punto de vista del medio de comunicación, con el masivo recibimiento en San Marcos, los dos goles de Pedro (es otra historia, pero vía regalo de un buen amigo guardo como oro en paño la camiseta con la que jugó y marcó ese día) o el espectáculo que dio un Keita que parecía multiplicarse por el terreno de juego.

La locura que se vivió frente al Real Madrid y que dejó en nada todo lo anterior, tanto en repercusión como en movilización de la ciudad, si bien sobre el césped la goleada fue mayor que cualquier otra, dejándonos el mejor gol que probablemente Nacho vayaa hacer en toda su carrera.

Esos son mis recuerdos de los grandes choques coperos que la Cultural ha vivido en el siglo XXI. Cada culturalista tendrá los suyos, a los que en menos de dos semanas unirán uno nuevo. Son citas especiales, días diferentes. Hay mucho tiempo para sufrir. Con esto, preparémonos para volver a disfrutar.