"Vivimos colmados de cosas que no nos sirven para nada"

Tras haber realizado presentaciones en Astorga y la Casa de León en Madrid, ‘Pasos. Diario lírico del Camino de Santiago’ llega a la capital leonesa de la mano de su autor, el poeta y escritor astorgano Emilio Pedro Gómez, en un acto que tendrá lugar este miércoles a las 20:00 horas en la Biblioteca Pública y en el que Gómez estará acompañado por Fernando Carlos Pérez Álvarez, que realizará una breve exposición del libro para acto seguido ceder la palabra al autor, quien desvelará algunas de las experiencias vividas en el Camino y que ha trasladado a la publicación, una exposición que se verá complementada con la proyección de un audiovisual y la lectura por parte del autor de algunos fragmentos de su libro.

Emilio Pedro Gómez recuerda que su deseo inicial era hacer el Camino de Santiago en compañía de su hijo, algo que se fue demorando a lo largo del tiempo y que a punto estuvo de hacerse realidad cuando el chico terminó la carrera. Pero tuvo la suerte de incorporarse inmediatamente al mercado laboral y Emilio decidió entonces acometer en solitario la aventura, que realizó desde Roncesvalles hasta Finisterre en cuatro etapas. Aquellas notas apresuradas que Emilio Pedro Gómez fue tomando en su libreta, que ni siquiera tenían una redacción literaria, fueron adoptando un lenguaje poético en una tarea que llevó su tiempo, pues ‘Pasos’ está repleto de citas, más de trescientas de aproximadamente doscientos autores, la mayor parte de ellos poetas, reconoce el escritor astorgano, para quien el término ‘lírico’ que acompaña al subtítulo tiene que ver tanto con las referencias literarias como con el lenguaje poético que ha incorporado el autor. "En buena parte las citas son versos directamente, en general tienen una carga poética, y por otro lado se trata de un libro de pequeñas reflexiones que intenta aprehender el instante, las sensaciones percibidas por un peregrino  a base de instantes, de momentos, de pasos", señala Gómez.

El poeta y escritor astorgano reconoce que de la experiencia del Camino ha aprendido las ventajas del despojamiento. "Vivimos colmados de cosas que en realidad no nos sirven para nada y portamos un pesado equipaje que nos hace alejarnos de nosotros mismos más que otra cosa", reflexiona Gómez, que es partidario de hacer el Camino en solitario. "Aunque he hecho algún tramo del Camino en compañía de unos amigos y de Pilar, mi compañera, indudablemente prefiero realizarlo solo porque te buscan más los otros peregrinos y te comunicas más con ellos. Hay una relación más fluida y espontánea. Yo he llegado a algunos puntos de intimidad que me hubieran parecido inconcebibles en la vida cotidianade donde vivo habitualmente. Sin embargo, en el Camino la gente igual va más despojada, va más desnuda de su propia historia anterior, y es más fácil establecer un punto de intimidad", asegura el autor, que no cree que pueda ver cumplido el objetivo de volver a hacer el Camino con su hijo, porque acaba de ser padre, pero sí se está planteando hacer otras rutas del Camino, como el tramo sanabrés o por Portugal, con el gran hándicap en este caso de que existen pocos refugios.