Viviendo en una burbuja

Es curiosa la facilidad con la que los políticos proponen y reclaman lo que no les afecta, viviendo en su particular burbuja sin darse cuenta de que hay vida más allá de allí donde ellos viven, aunque dicho sea de paso cada vez hay menos.

Me viene a la cabeza con el mensaje de esta semana en Castilla y León de PP y VOXde recrear nuevas presas y embalses para luchar contra la sequía, como si eso no tuviera ninguna consecuencia, como si eso no afectara a nadie, aunque probablemente en su caso así sea.

En León tenemos demasiado reciente en el tiempo la tropelía que se hizo en Riaño como para no andar con cuidado con este tipo de mensajes. Y si se lanza una propuesta de este tipo, lo suyo es decir exactamente dónde y de qué manera, que luego lleguen las sorpresas. Al menos hay una forma fácil de descartar lugares, cojan las localidades de los políticos que las propongan y las de sus familiares y sabrán exactamente dónde no se va a hacer nada que perjudique a sus habitantes.

No obstante, esto no es algo único de aquí. Es habitual en los mensajes y propuestas que llegan desde Madrid, en general últimamente en todo lo que respecta a la movilidad.

La verdad es que me hace gracia cómo se habla a menudo de castigar el consumo del coche para incentivar el transporte público o la bicicleta, sobre todo porque está muy bien... para ti que lo dices y vives en un lugar donde te pasa un cercanías cada 15 minutos o tienes un metro a 300 metros de tu casa.

Igual lo es menos si vives en León, y no precisamente en el centro, y ya no te digo si es en una de las localidades cercanas, donde con suerte igual tienes un par de trenes al día y algún bus más en horarios contados y con duraciones que se disparan. Dile a ese leonés que vive en Astorga, La Bañeza, Veguellina, Sahagún, Fresno, Matallana o similar que no coja el coche a diario, que hay que usar el transporte público.

Pero bueno, que vivimos una pandemia donde las medidas eran iguales para un pueblo con 10 habitantes que para las grandes urbes, así que a estas alturas supongo que absolutamente nada de esto debería sorprendernos...