juan-pablo-garcia-valades-3.jpg

¡Viva Castilla y León!

11/11/2022
 Actualizado a 11/11/2022
Guardar
Ahora que seguro que he logrado captar su atención con un titular tan controvertido por esta tierra nuestra, les quiero seguir contando, como en estas dos últimas semanas, cómo el alcalde de León, José Antonio Diez, está jugando de manera irresponsable con los sentimientos de los leoneses agitando el árbol para recoger los frutos. Pero les sugiero que lean toda esta columna para terminar de entender el titular.

Los que ya peinen canas, recordarán ese mismo árbol que les comento al que a principios de los 90 se refirió el histórico dirigente del PNV, Xabier Arzalluz, para intentar explicar (y justificar) la violencia que se vivía en el País Vasco. Concretamente vino a decir: «No conozco ningún pueblo que haya alcanzado su liberación sin que unos arreen y otros discutan; unos sacudan el árbol, pero sin romperlo para que caigan las nueces, y otros las recogen para repartirlas».

Algunos políticos, ante su falta de proyectos de futuro, imaginación y trabajo, vuelven a recordar aquel nogal del que hablaba Arzalluz para agitarlo ante la proximidad de elecciones y esperar ‘debajo’ a que caigan esas nueces en forma de votos, sin importarles la fractura que generen en la sociedad, ni sembrar la desesperanza entre sus paisanos, con tal de seguir presidiendo un salón de plenos.

Estas semanas, el capítulo que nos ocupa en ese relato victimista que está creando José Antonio Diez, es atacar los presupuestos de la Junta de Castilla y León, tachándoles de ser poco generosos con León. Sin embargo, como la hemeroteca la carga el diablo, quiero recordarles cuando a principio de julio de este mismo año, tras una reunión con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, Diez alabó el «esfuerzo inversor importante» hacia León, definiendo la reunión como «larga, cordial, fructífera, agradable y de colaboración». Esto como les digo, hace tan solo 4 meses, ¿nos toma el pelo?

Miren, José Antonio Diez durante su carrera política, jamás hizo referencia a su espíritu autonomista hasta que le entró la vena leonesista de forma vespertina a finales de 2019. Anteriormente nada, cero. Pueden buscar en la hemeroteca y verán que no hay ninguna referencia suya a esas pretensiones autonomistas, ni siquiera cuando se presentó a la secretaría provincial del PSOE y pudo aprovechar su campaña para compartir con sus compañeros su idea de futuro para la provincia.

Y les digo más, si tienen curiosidad, entren en el blog personal del alcalde y verán que en su post de 12 de abril de 2018 titulado ‘La anécdota, el sello y Castillaleón’ critica, no sin razón, un error en el diseño de un sello de Correos que mostraba la catedral de Burgos en lugar de la de León y afea al presidente de Correos que en su discurso dijese Castilla-León, olvidándose de la conjunción copulativa. Pues bien, ese mismo post, el ‘leonesista’ Diez lo concluye con un contundente: «¡Viva Castilla y León! ¿Y? ¿Cuál es el problema?».

Cuidado con sobreactuar, José Antonio, ese es el problema.
Lo más leído