El jefe de la Policía Científica de León ha comparecido en la Audiencia Provincial como participante en la inspección ocular del escenario, en el que se encontraron impactos de bala en el contorno de una de las ventanas de la vivienda como resultado de los disparos que se habrían efectuado con dos armas distintas desde "una distancia suficientemente corta para hacer puntería". El agente también ha ratificado el positivo en la prueba de residuos de pólvora que fueron encontrados en las manos y en la ropa de uno de los acusados tras hacerle el kit de disparo. El agente ha explicado que vio como el acusado se llevaba la mano al bolsillo del pantalón –que no pudo precisar cómo era– en el momento en el que se le informaba de que se le iba a practicar la prueba. El acusado aceptó voluntariamente la prueba, aseguró su defensa, que acabó dando positivo. El agente ha asegurado que "si hay restos ha habido relación con el arma", sin precisar más detalles. Tras la declaración del agente, la representante del Ministerio Fiscal y los abogados de las dos defensas han elevado a definitivas las conclusiones.
La fiscal solicita para cada acusado seis años de cárcel por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa Por parte de la Fiscalía se mantiene la petición de seis años de prisión para cada uno de los acusados por presunto delito de homicidio en grado de tentativa además de otro delito de tenencia ilícita de armas por el que solicita año y medio más. Asimismo, en concepto de responsabilidad civil demanda una indemnización por parte de los acusados a la víctima de 6.000 euros por daño moral y otros 87,55 por los daños causados en la vivienda.
La fiscal considera que a lo largo de la vista oral se han exhibido pruebas "contundentes y evidentes", aunque reconoce que "nos queda por saber el móvil". Sin embargo, argumenta que "el móvil es indiferente, el caso es que los hechos ocurrieron" y considera que el hecho de que la víctima siga viva "casi un milagro".
Las defensas insistieron en la inocencia de sus patrocinados y solicitaron la libre absolución. En ambos casos, niegan que los hechos que se les imputan hayan sido suficientemente probados y se refirieron a los cambios de versión de los testigos y a lo que consideran contradicciones en sus declaraciones como
insuficiencia probatoria que para solicitar al magistrado la aplicación del principio ‘in dubio pro reo’. Además, en caso de que resulten condenados, las defensas solicitaron la atenuante de adicción a sustancias estupefacientes.