Visiones irreconciliables sobre la soberanía del Sáhara Occidental

Dos concentraciones autorizadas este sábado con solo media hora de diferencia y dos posturas muy diferentes, por no decir irreconciliables sobre la soberanía del Sáhara Occidental.

A un lado de la plaza de Botines, integrantes leoneses de la Asociación Saharaui para el Desarrollo (Asped) que mandaban todo su apoyo a sus compatriotas de los campos de refugiados ante los hechos ocurridos recientemente en la región del Guerguerat, donde Marruecos ha abierto una brecha que consideran «ilegal» y que conecta con Mauritania. Los civiles saharauis se hallaban en una zona desmilitarizada manifestándose para exigir el cierre de dicha brecha y en reivindicación la libertad de su pueblo. Marruecos atacó de forma violenta a civiles saharauis, lo que significó la ruptura del alto el fuego firmado en 1991 con el movimiento de liberación del Sáhara Occidental bajo el auspicio de Naciones Unidas. «Tenemos además el apoyo del pueblo español, que ha venido a arroparnos en esta concentración a través de diferentes colectivos», comentaba a este periódico Liman, uno de los organizadores de la concentración para condenar la actitud de Marruecos por la ruptura del citado alto el fuego y exigir que se cumpla la legalidad internacional y se respete el derecho de los saharauis a la libertad y a la independencia.

Al otro lado de la plaza se situaba un grupo de marroquíes residentes en León que reclaman para su país la soberanía del Sáhara Occidental en un conflicto que acumula 45 años de historia. Samad ha ejercido como portavoz y ha explicado que el objetivo de su concentración era «defender la paz en el norte de África» y «apoyar la autonomía del Sáhara Occidental respetando en todo momento la integridad territorial de Marruecos. «Se les ha propuesto que tengan autonomía, que tengan autogobierno, como aquí los municipios o las comunidades, pero siempre en el marco de la bandera de Marruecos», defiende finalmente Samad.