Vinieron a por la minería...

Vinieron a por Hulleras de Sabero y esta provincia no dijo nada, a fin de cuentas cada cual estaba a su faena, cada político estaba en su ínsula.

Desapareció la Sociedad de Socorros, quedaron vacías las sillas de sus asambleas, se llenaron los techos de desconchones, se cayeron trozos de escayola, se rompieron los cristales... y nadie dijo nada pues ya no había minería en Sabero.

Vinieron a por las minas en Laciana, alguien pensó que ganaba más dinero con cuatro máquinas que con 400 mineros, que qué importaba destruir cuatro montes y ocho valles, y nadie dijo nada, el señor era un gran empresario y aunque los mineros marcharon a pie sobre Madrid a casi nadie le importó, ellos gobernaban en su pequeña ínsula.

Vinieron, poco a poco, a por la histórica Hullera Vasco Leonesa, hoy un ERE, mañana una subcontrata, después un pozo;y aunque en la comarca se ‘mató con la razón’ a casi nadie le importó, a fin de cuentas cada cual andaba a su afán y cada uno gobernaba en su ínsula.

Vinieron y vinieron, de uno en uno para no levantar sospechas...

Vinieron a por la leche y sus ganaderos. Vinieron a por antibióticos, se llevaron Everest...

Y a casi nadie le importó nada, cada cual gobernaba su ínsula.

Y vinieron a pedirnos el voto. Y se lo dimos, hay que ser generosos.