Villarroel: "Hemos pagado los platos rotos de todo lo que ha ocurrido en los últimos meses"

Entrevista a la portavoz de Ciudadanos en León e integrante del Comité Ejecutivo de la formación naranja a nivel nacional

David Rubio / Alfonso Martínez
17/11/2019
 Actualizado a 17/11/2019
| SAÚL ARÉN
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Admite que Albert Rivera fue casi el único que no lloró aquel día. Como integrante del Comité Ejecutivo, estuvo en la comparecencia en la que el alma de Ciudadanos dejaba el liderazgo del partido, el acta como diputado y la política tras la hecatombe electoral de hace una semana. Ahora, Gemma Villarroel analiza las causas de los resultados y las claves del futuro de la formación naranja.

– Estuvo presente en la comparecencia en la que Albert Rivera anunció que dejaba la presidencia de Ciudadanos, su acta de diputado y la política. ¿Qué sensaciones tuvo al ver que se iba el alma de su partido?
– La primera sensación que tuve fue el honor de haber trabajado con Albert, de su reacción ante los resultados y de la demostración que nos ha hecho a todos como político. Ha sido una persona que ha traído el partido hasta aquí, hasta donde hemos llegado, porque siempre hemos crecido hasta ahora. También tuve la sensación de injusticia, porque realmente creo que hemos pagado los platos rotos de todo lo que ha pasado por el hecho de estar en el centro político. Hemos pagado los platos rotos de la sentencia del ‘procés’, de que no haya habido un acuerdo de Gobierno, cuando no ha sido culpa nuestra, de la exhumación de Franco… De todo lo que ha sucedido en los últimos meses. Creo que Albert Rivera estuvo a la altura ofreciendo un acuerdo después de haber permitido previamente que Pedro Sánchez negociase con su socio preferente, Unidas Podemos, tal y como nos había pedido él mismo. Igual que nosotros elegimos socios preferentes a la hora de negociar, él también lo hizo y nosotros lo respetamos. Pensamos que llegarían a un acuerdo y, al ver que no era así, unos días antes pusimos encima de la mesa cinco medidas que garantizaban nuestra abstención y la investidura de Sánchez. No le importó, porque estaba inflado de las encuestas de Tezanos y pensaba que sacaría mejores resultados y podría aniquilar el centro político, además de hacer crecer a una derecha radical para justificar ahora este pacto de la vergüenza con Pablo Iglesias. Por eso nos llevó a unas nuevas elecciones generales.

– ¿En qué se equivocó Albert Rivera? ¿Tardó demasiado en ofrecer el pacto?
– Ha habido errores, no lo discuto. Albert ha sido muy humilde dimitiendo, dejando el acta de diputado e incluso la política. Es un auténtico ejemplo para toda la clase política. Ha demostrado ser el presidente que podría haber representado a todos los españoles. Los españoles han visto que por fin un líder político ha sido consecuente. Lo ha hecho. Estamos acostumbrados a lo contrario. El PSOE sacó los peores resultados de su historia con Sánchez y sigue ahí. Casado bajó a 66 escaños y nadie se ha movido del asiento. Albert ha sido consecuente y sabe que vino de la vida profesional y por eso tiene vida después de la política. Tiene muy claras sus ideas, por eso le tengo tanta estima. Para mí es un gran líder.

– ¿Pero dónde está la autocrítica?
– ¿Realmente es tarde ofrecer un pacto unos días antes cuando hemos visto que se ha llegado a negociar la noche previa al pleno de investidura e incluso en la misma sesión? Pablo Iglesias le hizo una oferta en su discurso. ¿Cómo se nos puede decir a nosotros que llegamos tarde? Es algo que no logro entender. Es un discurso que se ha marcado Sánchez y que la gente se lo ha comprado, pero no hemos llegado tarde. Las negociaciones en política se llevan hasta el último minuto.

– ¿No han hecho nada mal entonces?
– Estamos haciendo autocrítica y analizando en qué hemos fallado, qué ha pasado, por qué hemos defraudado a nuestros votantes, por qué ha habido tanta abstención en el centro. Estamos en ello, hemos pedido varios informes que vamos a analizar para que nos ayude a reconducir la situación. Siempre hay errores en todas partes, pero no solo en Ciudadanos.

– ¿Fue el cordón sanitario al PSOE uno de esos errores?
– Fuimos el único partido, y me pasó aquí en las municipales, que dijimos la verdad, que fuimos sinceros y dijimos a la gente qué íbamos a hacer con su voto. Fuimos consecuentes. La gente fue a votar a Ciudadanos en abril sabiendo que no íbamos a hacer presidente a Sánchez. Lo que no me parece de recibo es lo que está haciendo él. Primero dice que no dormiría tranquilo con Pablo Iglesias en el Gobierno, que no le dejaría las llaves de su casa, que esto sería Venezuela con cartillas de racionamiento… Y como al final tiene tanto miedo a no dormir por culpa de Iglesias, se acaba acostando con él. Esto es vergonzoso. Hemos visto muchas veces a Sánchez decir una cosa como candidato y hacer la contraria como presidente, pero lo de ahora es increíble.

– Igea en cambio no fue consecuente diciendo que habría cambio en Castilla y León y pactando finalmente con el PP…
– La línea del partido era muy clara e Igea matizó sus palabras. La línea era muy clara y sigue siéndolo. Hay una dirección que se reúne cada lunes. Albert ha dimitido pero ha dejado una estructura de partido muy consolidada. Todos tenemos claro lo que debemos hacer y hacia dónde vamos. Podemos equivocarnos o no, pero sabemos muy bien cuáles son nuestros objetivos. Igea, si en algún momento hizo esas declaraciones, lo hizo a sabiendas de que no era la línea del partido.

– ¿Hacia dónde va el partido? ¿Es Inés Arrimadas la más idónea para coger el timón de Ciudadanos?
– El partido está consolidado y tiene unos estatutos que definen los pasos a seguir. Se va a celebrar un Consejo General a finales de este mes, se nombrará una gestora y se pondrá una fecha para la Asamblea, donde serán los afiliados los que elijan en primarias a uno de los equipos que se postulen. La Asamblea no puede celebrarse hasta cuatro meses después de que se hayan celebrado las elecciones. Vamos a dar tiempo a todos aquellos que piensen que pueden liderar el partido para que den forma a sus proyectos.

– ¿Pero a usted le gustaría que fuese Inés Arrimadas?
– Por su puesto, me encantaría que fuese Inés Arrimadas. Es una mujer valiente, responsable, comprometida, inteligente… Representa absolutamente todos los valores de Ciudadanos.

– Un cambio en el liderazgo siempre es traumático, pero quizá en Ciudadanos lo sea aún más por haber tenido hasta ahora un carácter muy personalista con la figura de Rivera…
– No lo veo así. En nuestro partido hay muchas personas relevantes. Inés Arrimadas, Marcos de Quinto, Edmundo Bal, Begoña Villacís, Ignacio Aguado Juan Marín… Todos ellos son muy conocidos y tiran por este proyecto. Albert era, es y seguirá siendo nuestro líder y el que ha levantado este proyecto. Era un creyente absoluto del talento, siempre ha querido integrar a gente válida en el proyecto y así lo ha hecho. No ha sido sectario y siempre ha tenido los brazos abiertos a quien pueda aportar, a quien sea profesional, quien tenga buenas ideas y quien tenga los valores de Ciudadanos. En eso ha sido también un ejemplo para la clase política. Hemos visto cómo los partidos tradicionales se han ido abriendo a gente independiente para gobernar, cosa que antes prácticamente no ocurría y que han empezado a hacer desde que Ciudadanos llegó a la política. Hemos sido un ejemplo para el bipartidismo, que ha cambiado mucho las líneas de trabajo que arrastraba por inercia y por costumbre y se ha ido acercando a la modernidad y a la profesionalidad en la política. Antes solo había barones del PP o del PSOE, ahora hay muchos independientes. Es algo imprescindible y Sánchez se ha equivocado gravemente al querer destrozar por ambición de poder el centro político. Albert se hizo eco de una cita de Obama, cuando se divide a la sociedad, se vuelve ingobernable. De ahí esta vergonzosa división.

– ¿Puede ver deserciones al irse Albert?
– Yo creo que no. Esa demostración que hizo nos sirvió para demostrar que las cosas no solo las decía sino que las sentía, que sus valores no son de pega, sino de verdad. Creo que eso ha unido más el partido y, si Inés Arrimadas decide tomar el partido, vamos a estar todos con ella.

– ¿Afectará toda esta situación al partido en la provincia?
– Sí, nos va a servir para coger más fuerza que nunca y ver que somos totalmente necesarios. Como dicen en Jusapol, ahora más que nunca está prohibido rendirse. Nos tiene que servir para ver que este proyecto es imprescindible. Ahora lo que nos gustaría es que abrieran los ojos y que PP y PSOE vieran la necesidad de que todos los partidos constitucionalistas hicieran un gran pacto, que se olvidaran de las izquierdas y las derechas. La gente está preparada para ello y será mejor que dejarnos llevar por el populismo, que seguir atados a los nacionalistas y a los terroristas, que caer en la recesión que va a haber por culpa de este Gobierno… Dejar de depender de pocos votos que nos han estado atando durante cuatro décadas de democracia. No es justo. No nos damos cuenta de que cuatro votos no pueden decidir la política de un país. Esto nos ha llevado a donde estamos.

– ¿Y cómo está el partido en León tras los resultados?
– Mejor de lo que esperaba. La valentía de Albert nos ha dado motivación y fuerza. Y no solo a la estructura del partido, sino a muchos votantes y a muchos ciudadanos. Ha sido impresionante.
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