Villarreal B 2 - Ponferradina 2: 'Distinta apuesta, mismo premio'

El balón parado condena a la Ponferradina a no pasar del empate ante el filial del Villarreal, que le dio la vuelta al tanto inicial de Espiau en un día con polémica VAR en la última jugada

J. A.
12/10/2022
 Actualizado a 12/10/2022
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La Sociedad Deportiva Ponferradina sigue sin ganar y ya son 4 partidos consecutivos sin hacerlo. El equipo berciano también continúa sin perder, es su segundo encuentro seguido sumando un punto y eso, si en algún momento consigue encontrar el conjunto berciano la manera de sumar de tres en tres puede ser positivo. Pero lo que está claro es que a la Deportiva le salió este miércoles en Villarreal una nueva cara que, esta vez, tampoco le sirvió para ganar.

Distinta apuesta, pero el mismo premio para una Ponferradina en la quela primera semana de doble partido la utilizó José Gomes para cambiar de idea. Tras ensalzar en la rueda de prensa previa la necesidad de su equipo de tener el balón para evitar las virtudes del filial grogueta y hablar de «dos o tres cambios» buscando gestionar el cansancio de su plantilla, el técnico portugués dio un giro de 180 grados con una propuesta en la que con 3 centrales y 2 carrileros le dio el balón al conjunto local para buscar las transiciones con velocidad, renunciando también a la presión alta.

7 cambios hizo en el once Gomes, algunos de ellos obligados (Lukaku y Derik, además de Agus Medina ni siquiera viajaron a Villarreal), en un cambio de tendencia que podía deberse quizás al descenso de potencial del equipo con esos nuevos nombres que invitaba a guardarse un poco más y que, de cualquier manera, no pareció ser la mejor de las ideas de inicio. Porque el conjunto local tuvo el balón y demostró su peligro con él, obligando a la defensa berciana a sufrir prácticamente desde el primer minuto. Amir aparecía por primera vez a los 3 minutos para blocar un remate de Carlo y tanto Diéguez como Pascanu tenían que emplearse para evitar las apariciones de Fer Niño.

Apostó José Gomes por jugar con 3 centrales y 2 carrileros, adelantándose con un gol de EspiauConfiaba la Deportiva en el juego directo, en los balones largos con Espiau como referencia, pero como una isla ante la ausencia de compañeros a su alrededor. Heri, tras una pared con el canario, tuvo la primera ocasión rematando muy mal a portería. Pero Espiau quería tener ayer el papel protagonista de esa ‘segunda’ unidad y lo demostró a lo grande. En un balón milimétrico de Amir a campo contrario, Moi Delgado prolongaba con la cabeza y Espiau, desde fuera del área, controlaba y sin pensárselo enganchaba un zurdazo que con superaba a Jörgensen y con la ayuda del larguero se colaba en la portería. Estallido de alegría para el delantero en el que seguro es uno de los goles de su vida y una tremenda inyección de confianza para el plan de Gomes, que con el tanto demostraba su éxito.

Y es que desde el gol la Ponferradina se creció, seria en defensa aunque sufriendo por banda izquierda ante Hassan, tuvo un par de ocasiones más el conjunto berciano con Nwakali al mando de las operaciones para encarrilar el partido antes del descanso. Sin embargo, Heri volvió a estar desacertado tras quedarse solo ante el portero después de un pase de Sabit y Vallejo se encontraba con Jörgensen en un disparo desde fuera del área.

El resultado y el buen hacer defensivo obligando al Villarreal a atacar por fuera, algo a lo que no estaba acostumbrado, dejaban grandes sensaciones en un equipo que solo lamentaba el no poder llevarse a la segunda parte un resultado mayor. Y pronto se arrepentiría.

Porque si fue capaz la Deportiva de dar un paso adelante en defensa a campo abierto, ayer el balón parado le condenó en Villarreal. Nada más reanudarse la segunda mitad, Tasende ponía un córner que Fer Niño prolongaba en el primer palo para que Carlo, completamente solo indetectable para toda la zaga, marcase a placer.

En la última jugada el VAR anuló por fuera de juego un gol de Naranjo en el que las líneas no despejan dudasEl gol tan tempranero suponía un golpe en la línea de flotación de la Deportiva, que ya no sería la misma. Sufrió el conjunto berciano con Collado y Hassan como principales problemas. Con Amir interviniendo para evitarlos, la Ponferradina volvería a tropezar pronto en la misma piedra. Prácticamente en una jugada calcada a la del primer gol Diéguez evitaba el remate de Carlo y en el siguiente córner el Villarreal le daría la vuelta al partido. Tasende ponía el balón desde la banda derecha, Moi Delgado perdía la marca con Mbacke y éste remataba completamente solo en el segundo palo para fusilar a Amir.

El Villarreal culminaba así la remontaba aún con 20 minutos de partido por delante en los que lo mínimo que se le podía pedir a la Deportiva era no caer en lo ocurrido en Mendizorroza, bajar los brazos. Dani Ojeda y José Naranjo habían entrado en el partido para animar el ataque ante la inoperancia de Vallejo y Heri, algo que el equipo notó aún más con el cambio de sistema al 4-4-2 con la entrada de Erik, Yuri y Paris. Precisamente un disparo con mucha intención del brasileño propiciaba la ‘cantada’ de Jörgensen, al que se le escapaba el balón de las manos para que Pascanu, que pasaba por allí, empatase el partido aún con 10 minutos por jugarse.

Todo estaba en el aire y es que el partido se fue de un área a otra con tremenda facilidad. Amir detenía sendos disparos a Thiago Ojeda y Collado y Jörgensen evitaba en la otra portería el gol del otro Ojeda, Dani. Sin embargo, hasta el último instante no quedaría sellado el marcador. El guardameta iraní sacaba una nueva doble ocasión a Mbacke y Thiago, si bien la miga quedaría para la última jugada. Dani Ojeda abría para Yuri, que al primer toque disparaba propiciando una acción idéntica a la del 2-2, si bien el que aprovechaba esta vez el rechace era Naranjo. El asistente levantaba la bandera tras el gol ya con el tiempo cumplido, quedando por tanto el final del partido pendiente de lo que tenía que decir el VAR. Tras más de dos minutos de revisión y de tirar líneas que una vez mostradas dejan más dudas que certezas, el colegiado confirmaba un fuera de juego que al ojo humano y con la repetición en la pantalla era inapreciable. No queda otra, si es que uno quiere seguir viendo fútbol, que confiar en la tecnología (o de quien decide dónde marcar la línea) y creer en la veracidad de lo arbitrado, pero sin duda la acción confirma que el videoarbitraje no es ni mucho menos la panacea.

Bien le hubieran venido los 3 puntos a una Ponferradina que solo pudo sumar 1 y, en un día para comenzar a mirar hacia arriba o a preocuparse por lo que aprieta por debajo, tenderá inevitablemente más a esto último sabiendo además que en un abrir y ce
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