Villarreal 3 - 0 Ponferradina: 'El sueño duró hasta el descanso'

La Deportiva cayó eliminada ante un Villarreal al que puso en apuros en la primera mitad, pero tiró de artillería en la segunda

A. Cardenal
30/11/2017
 Actualizado a 13/09/2019
Saúl, durante el partido en el Estadio de la Cerámica. | ACF/ Carme Ripollés
Saúl, durante el partido en el Estadio de la Cerámica. | ACF/ Carme Ripollés
Durante cuarenta y cinco minutos, la Deportiva se olvidó de la pesadilla que vive cada fin de semana y soñó con repetir ante el Villarreal las machadas que hicieran este miércoles Lleida y Formentera para meterse en los octavos de final de la Copa del Rey.

El conjunto berciano hizo lo más difícil, resistir el arranque local y provocar los nervios de un submarino amarillo que estaba eliminado al descanso, pero esquivó el torpedo que hubiera supuesto su ‘KO’ copero tirando de artillería pesada. Bakambu y Bacca –Calleja ni siquiera necesita completar la BBC– dejaron la eliminatoria vista para sentencia en el primer cuarto de hora de la segunda mitad (3-0).

Un doblete del congoleño y el tanto del colombiano, que había empezado el choque en el banquillo, despertaron a una Ponferradina a la que tras el sueño, el domingo le espera la realidad.

Buena primera parte


Terrazas trató de hacer borrón y cuenta nueva tras la hecatombe en Bouzas y apostó por un once mucho más reconocible que el del descalabro liguero más reciente con la vuelta de Dinu, Andy, Jorge García o Yuri. ¿El objetivo? Más que seguir vivos en el torneo del ‘KO’, buscar el balón de oxígeno a nivel anímico que supondría dejar una buena imagen en El Madrigal –ahora Estadio de la Cerámica– y tomarse un respiro de la agónica situación en Liga.

El Villarreal, pese a salir de inicio con tres canteranos –Pau, Raba y Chuca–, comenzó dispuesto a asediar la portería berciana desde el primer minuto y monopolizó el balón. El dominio tan lógico como aplastante del submarino amarillo obligaba a los blanquiazules a encerrarse en su área en un arranque de partido que parecía una simple continuación del último tramo del choque del Toralín.

Sin embargo, al igual que en la ida, a los de Calleja les faltaba puntería y los de Terrazas mostraban la solvencia defensiva que se echa de menos en Liga.

A excepción de un error en el corte de Fernando Román en una jugada que terminaba con un disparo desviado de Chuca, la zaga rozaba la matrícula de honor y la Deportiva no solo lograba sobrevivir al arreón inicial, sino que con el paso de los minutos empezaba a mirar hacia la portería del ‘renacido’ Sergio Asenjo.

Así, mientras Bakambu, que ya lleva doce goles entre Liga y Europa League, no lograba encontrar fisuras en el muro berciano, Yuri, que se mueve como pez en el agua en los grandes escenarios, estaba a punto de sorprender a Asenjo con una rosca que rozaba el larguero.

A pesar de que al descanso se llegaba con la escuadra blanquiazul comiéndole la tostada por momentos a los castellonenses, fue el Villarreal el que, casi en tiempo cumplido, tenía la ocasión más clara de la primera mitad con un mano a mano de Chuca ante Dinu que se iba al limbo tras un mal control del canterano amarillo.


Vuelta a la realidad


La ‘alegría’ por estar tuteando de nuevo al submarino amarillo duró poco. Entre la ya clásica caraja de la Deportiva en los inicios y el hambre local, que no quería ser el tercer representante europeo eliminado por un equipo de Segunda B, se fraguó el tanto de Bakambu cuando apenas se había cumplido el primer minuto de la reanudación y dibujaba un escenario mucho menos halagüeño para la Ponferradina.

Todo fueron malas noticias. Al tanto local le acompañaron las lesiones de Fernando Román y Cidoncha -que pueden dejar todavía más ‘cojo’ al conjunto berciano de cara a la ‘final’ ante el Cerceda- y la entrada de Bacca en un Villarreal que sacaba toda la artillería para certificar la remontada.

Con su dupla letal en el césped, el sueño de los de Carlos Terrazas se acabó. Al colombiano le anulaban un tanto por un fuera de juego que no lo era nada más salir al campo, pero poco después Bakambu cazaba un balón en área pequeña para darle la vuelta a la eliminatoria y Bacca se ‘vengaba’ marcando el tercero con media hora de partido por delante, pero la eliminatoria ya sentenciada.

Pese a ello, los bercianos no bajaron los brazos. Aun cuarto de hora del final, Yuri estrelló en el palo el balón que hubiera devuelto la emoción al choque.  Trigueros también se topó con la madera en el descuento, pero el partido murió con el 3-0 en el marcador.
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