Villaquilambre lo fundó un electricista

Lo malo de la tontuna que escupe la televisión es que va a acabar pareciendo que Belén Esteban sabe leer, Ana Rosa Quintana escribir, Paquirrín trabajar y la hermana de Paquirrín hablar... Como no van a lograr decir más tonterías que los que aparecen en la parte seria, la de las noticias, del No-Do, que después le llamaron El Parte yahora le dicen Telediario, pero que a fin de cuentas... viene a ser lo mismo.

Qué tiempos aquellos cuando llegaba a los pueblos uno y se detenía el chorro de la bota de vino porque alguien decía: «Sale en la televisión».

Pero ya Enrique Zapico vio el declive cuando empezaron a aparecer los tomates y sentenció, «no se las vuestras, pero en la mis teles (sólo tenía una, pero se refería a varias cadenas) sólo salen patibularios y patibularias». Y después la cosa empeoró. Como saben que ando a ver que se cuece en el mundo al llegar al bar me cuentan cosas... «¿sabes que uno de la NBA es de León?, hablaron ahí de esa maestra de Villamanín que inventó el libro electrónico»... y, de repente, tuercen el morro y tapándose un poco por si acaso les cae el garrotazo ya dicen: «Hay una de León en La isla de las tentaciones»... pero tenían guardada otra pieza para tranquilizar. «Y salió una mujer del Orbigo que es médica y anda jugándose la vida por medio mundo para salvar a los más desfavorecidos, en los campos de refugiados, en el ébola...».

Parecía que se tranquilizaba la cosa cuando empezaron a salir en pasntala los que hablan como si supieran hablar, que si te cierro el bar, que si lo abro porque aquí mando yo... «pues mi padre tiene pistola», que se decía de rapaz.

«Estos, lo que les viene a la boca», sentenció Mediagorra, para explicar: «Son como uno que anda predicando por los bares y dice que lo sabe todo y no sabe nada... Contaba que Pardavé se llama así porque uno andaba buscando las vacas y llamaba a voces «¡parda ven!» y Nocedo porque lo vinieron a comprar y dijo el presidente «no cedo»...

- ¿Y Villaquilambre?

- Lo fundó un electricista, que tocó un cable pelado y gritó «¡viya calambre!».

Uff, como lo lea Martino. Agua.