"Villamanín, gracias a vosotros mis hijos tendrán un futuro"

Las dos familias ucranianas acogidas en Villamanín al inicio de la guerra se han desplazado a vivir en León, por motivos laborales y de estudios, y se han despedido de ‘su’ pueblo con dos emotivas cartas de agradecimiento ahora que emprenden una nueva vida

Fulgencio Fernández
13/11/2022
 Actualizado a 13/11/2022
Uliana con sus dos hijos (Sonnia, Vania) y Alona con la suya, Victoria (Vika) en la plaza de la Catedral de León. | L.N..
Uliana con sus dos hijos (Sonnia, Vania) y Alona con la suya, Victoria (Vika) en la plaza de la Catedral de León. | L.N..
"Ahora puedo decir con seguridad que Villamanín, para nosotros, no es sólo un pintoresco pueblo con un paisaje inolvidable, sino un lugar donde hemos recuperado la fuerza y el deseo de vivir ¡¡¡La gratitud de nuestra familia es infinita!!! ¡¡¡Hacemos una profunda reverencia ante vosotros y os damos sinceras gracias!!!". Es una de las frases, tal vez el resumen, de las cartas abiertas a todos los vecinos de Villamanín (y su comarca) han publicado las madres (Uliana y Olona) de las dos familias ucranianas que en este pueblo han estado acogidas desde el inicio de la guerra pues fueron de las primeras familias en llegar a León.

Son cartas de despedidas (más bien hasta la próxima) pues han tenido que desplazarse a vivir a León, por motivos laborales y académicos fundamentalmente, lo que les complicaba mucho permanecer en La Tercia. "Una lleva un tiempo trabajando en el Ezequiel de la Calle Ancha y la otra en Valdevimbre, pero a su vez estaban acudiendo a clases de español; una de las niñas, Victoria (Vica), hace baile, que tiene excelentes cualidades además de estudiar en la Universidad online, pues es muy buena estudiante; Sonya quiere prepararse para ingresar en el Ejército español... en fin, que la vida se les hacía muy complicada en Villamanín, todo el día en el autobús de un lado para otro y entre todos hemos pensado que era lo mejor", explica Pope, implicado en la ayuda de estas familias desde el inicio y que siguen sin desvincularse pues entre todo el grupo han colaborado en buscarles un trabajo, un piso para que puedan vivir en León y ahora mismo están buscando un pequeño coche para Uliana, que tiene que desplazarse a Valdevimbre.

Sus vidas ya están encauzadas –mientras permanezcan en León pues su anhelo sigue siendo volver a casa– y hasta pueden enviar ahorros a sus familias, "muy necesarios ahora que en Ucrania hace falta de todo".

-Estamos muy agradecidas por el cobijo y ayuda que nos brindaron en momentos tan difíciles y dramáticos para nuestras familias y nuestro pueblo. Gracias por habernos permitido no sentirnos solas con todo lo que hemos vivido y haber tenido vuestro amor y vuestro apoyo. Gracias a ello hemos podido seguir adelante, gracias a vosotros seguro que mis hijos tendrán un futuro; explican.
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