Villafranca del Bierzo

La ruta comparte el recorrido del Camino de Santiago

Vicente García
13/11/2020
 Actualizado a 13/11/2020
Bajando al Burbia. | VICENTE GARCÍA
Bajando al Burbia. | VICENTE GARCÍA

A veces uno se plantea una ruta que ya ha sido realizada anteriormente y va con el recorrido previamente preparado, aunque en su desarrollo real hay factores que pueden hacer que se varíe el recorrido, como ha sucedido en esta ocasión en la que una cacería hizo que se replanteara la ruta realizando otro camino diferente pero también interesante.

La ruta estaba bien marcada y señalizada, pero muchas de las señales estaban en el suelo y en las tablillas habían arrancado las indicaciones. Es importante la señalización de las rutas, pero también es importante su mantenimiento.

El último tramo es muy cómodo y seguro, pero debe hacerse con cuidado, pues hay puntos en los que el canal, que no tiene barandillas, se encuentra con caídas verticales hacia el río muy peligrosas, por eso si se hiciera con niños pequeños, cosa nada aconsejable, mejor llevarlos bien sujetos.

Comienza la ruta en la localidad de Villafranca del Bierzo, concretamente en los jardines de la Alameda, desde donde se sale hacia el puente sobre el río Burbia, que sigue hacia la carretera general. Nada más pasar el puente, regulado por semáforos en la actualidad, se toma el estrecho camino de Santiago que va hacia Paradela, un camino mucho más difícil que el cómodo al lado de la carretera. Sube con vistas excelentes a la ciudad de Villafranca y va sobre una base rocosa. Al poco de salir se puede tomar una callejuela que sale a un excelente mirador a la villa, volviendo al camino.A continuación se sigue subiendo por un valle que desciende hacia el río Valcarce, donde se ven las diferentes carreteras y autovía, con un camino rocoso y con escobas y alguna que otra construcción. Se entra poco después en terreno de castaños que acompañan al caminante un tramo interesante y en otoño, colorido. Siempre subiendo, el camino va siguiendo la orografía del terreno y cada vez las vistas son mejores, llegando a un punto en que se ve la villa como en un embudo que se acerca al valle, y donde algunos pinos han resistido a los incendios que han arrasado lo que en algún día fue pinar y ahora es escobal o helechal. Continúa la subida entrando de nuevo en otro castañal en el que el camino se hace menos empinado y va recorriendo diferentes vallejos, yendo a veces bajo la línea de alta tensión.Tres kilómetros después de haber iniciado el recorrido en la Alameda se llega a una intersección en el Collado de los Fontales que da vista a la cuenca del Burbia, hacia donde se va a bajar. Hay tres caminos diferentes: el primero sube hasta el alto de la Rapiña, adonde se puede ir para después volver, el segundo baja al valle del Burbia y el tercero va a seguir hacia las cabeceras de los valles dando un gran rodeo, casi hasta Paradela. Se va a seguir el segundo que desciende hacia el valle, pasando por los restos de los pinares que aún tienen vestigios de los incendios y se encuentran invadidos por las escobas. Queda aún alguna mancha de pinos hermosos y fuertes, que junto a escobas y castaños va a ser la vegetación que se va a ver en este camino amplio y cómodo.

Llega al final a un arroyo donde hay una cascada que se puede ver cruzando el regueiro de Pradela y ascendiendo por un roquedo. No es aconsejable con suelo mojado o deshielo. Volviendo de nuevo al camino se comienza a subir hasta llegar a la carretera de Landoiro entre jaras y sardones. Antes de que el camino enlace con la carretera sale una senda que baja hacia el Burbia y que es la senda mulera, que utilizaban los vecinos de Landoiro para llevar el carbón vegetal y los productos de la huerta hacia Villafranca y enlaza después con la senda del Trevijano paralela al canal que llevaba el agua a desde el pozo de las monjas hasta el convento de las concepcionistas de Villafranca.

Sin embargo se va a seguir por la carretera sin subir a Landoiro, sino yendo hacia Puente de Rey. Tras bajar un rato se llega al puente, se cruza y se sigue hacia las casas que forman el pueblo. La ruta planteada llegaba a esta localidad y tomaba un camino en ascenso hacia Malvís, bajando después a Villafranca, pero una cacería hizo que el planteamiento variara para seguir el camino de Aguas de Villafranca, paralelo al río por la ribera opuesta a las sendas anteriormente citadas y cuyo camino va sobre el canal que lleva el agua a la villa.

El recorrido es interesante, desde el pueblo hay que volver hacia atrás y al llegar a la curva que se dirige al puente se sigue recto, tomando el camino que se ve ancho y con firme de cemento (por debajo va el canal) y seguirlo siempre al lado del Burbia que cada vez se encuentra más abajo, pues el canal apenas tiene desnivel, siempre baja suavemente, entre bosque de ribera, con madroños, chopos, castaños y paleras, saliendo al llegar a una compuerta a un camino que va poco después a la carretera que continúa entre sardones y viñas para, poco después, llegar a Villafranca, cerca del instituto y de allí a la Alameda donde finaliza la ruta.
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