"Villadangos y el Parque Tecnológico ya atraen empresas para sus ampliaciones"

Entrevista a Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta

David Rubio / Alfonso Martínez
31/07/2022
 Actualizado a 31/07/2022
Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta. | LETICIA PÉREZ (ICAL)
Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta. | LETICIA PÉREZ (ICAL)
Sanidad, Medio Ambiente, Empleo... Y ahora, Economía y Hacienda. La trayectoria de Carlos Fernández Carriedo en la Junta de Castilla y León le ha llevado a portar diversas carteras desde finales del siglo pasado. Ahora es el máximo responsable de las cuentas autonómicas y analiza el escenario de crisis que se avecina, además de los proyectos de suelo industrial y de atracción de empresas que hay para nuestra provincia.

– ¿Qué previsiones económicas maneja tras haber superado una pandemia, con una inflación creciente y en un escenario internacional tan revuelto?
– Seremos de las primeras comunidades autónomas de España en recuperar el nivel de Producto Interior Bruto (PIB) que teníamos antes de la pandemia. Y estaremos entre las comunidades autónomas con menor tasa de paro. Pero esto no nos impide ver que tenemos serias dificultades derivadas de una inflación elevada, de los problemas de acceso a algunas materias primas, de unos tipos de interés al alza y del impacto que va a tener la anunciada subida de impuestos por parte del Gobierno en las pymes y a los autónomos. En este contexto, vamos a seguir creciendo este año y el que viene, aunque en una dimensión mucho menor de lo que lo habríamos hecho sin estas circunstancias.

– ¿Demuestran los problemas derivados de la guerra de Ucrania y la crisis energética que hubo precipitación en el cierre de las minas y las térmicas?
– Lo dijimos cuando a finales de 2018 se decidió ese cierre de la minería y cuando en 2020 se hizo lo mismo con las térmicas. Ahora el tiempo lo ha demostrado. Ahora parece que el Gobierno intenta incluso que aquellas térmicas cerradas que no se han derruido, como As Pontes, puedan prestar servicio. En otros países no solo no se han derruido las térmicas, sino que se están reabriendo. España es una isla energética y se ha cometido el grave error de renunciar a una fuente estratégica de producción de energía propia que además generaba empleo y riqueza y que habría sido necesaria en un escenario que no nos asegura la disponibilidad de suministro. Pero todo esto no ha evitado que afrontemos ese desafío y seamos líderes en energías renovables. Acaparan el 90% de nuestra producción y es algo que en Europa solo alcanza Noruega. En todo caso, que hayamos hecho bien los deberes en Castilla y León desde el punto de vista energético no nos impide reconocer que fue un error ese cierre tan precipitado. Fue un error de estrategia. Siempre pedimos que las alternativas llegasen antes que los cierres, pero este Gobierno decidió recorrer el camino inverso y ahora nos encontramos con varios problemas a la vez. No hay suficiente garantía de suministro eléctrico, el precio está a unos niveles muy altos y se ha perdido empleo y riqueza en las cuencas sin que se haya dado tiempo suficiente para encontrar alternativas que pudieran ofrecer otras actividades productivas.

– Ya no hay térmicas en Castilla y León porque se han derruido. ¿Cree que podría volver a abrirse alguna mina?
– Para reabrir minas tendría que haber térmicas. Las hay aún en otros puntos del país, pero sería paradójico que al final tuviéramos que abrir minas en León y Palencia para abastecer a centrales térmicas en otras comunidades autónomas. Sería inexplicable, pero también está en los planes del Gobierno derruir esas centrales térmicas y cerrar las nucleares. Es una obsesión contra las alternativas energéticas que garantizan el suministro a un coste razonable y crean empleo. No solo se cerraron las térmicas precipitadamente, sino que se dieron mucha prisa para derruirlas para que la decisión fuera irreversible. En As Pontes parece ser que no ha transcurrido aún el tiempo suficiente para que no haya vuelta atrás en esa decisión.

– ¿Qué valoración hace la Junta de las medidas adoptadas por el Gobierno a la hora de afrontar esta crisis económica y energética?
– Lo más importante es reconocer los problemas actuales. Negarlos no conduce a nada y un Gobierno que insiste en que las cosas van bien, en que estamos creciendo a buen ritmo y en que tenemos que estar contentos incide en un error que vivimos ya en los años 2007 y 2008 cuando se negó la crisis anterior. Tenemos problemas muy serios que debemos abordar. Algunas de las decisiones también las hemos pedido y son razonables, pero también recaen sobre las propias arcas de la comunidad autónoma, como es el caso de la rebaja del IVA de la electricidad, cuya mitad de la recaudación nos corresponde. Pero otras medidas son muy equivocadas, como la subida de impuestos, porque al final eso se trasladará a los consumidores y a las pymes. Lo que menos hace falta ahora es dar inestabilidad e inseguridad y aumentar los costes de unas empresas y unos ciudadanos que ya están soportando una carga importante de la inflación y la subida de los tipos de interés.

– Uno de los elementos clave para la generación de riqueza y empleo es el suelo industrial y en León tenemos pendientes dos grandes proyectos de la Junta, que son las ampliaciones del Parque Tecnológico y del polígono industrial de Villadangos del Páramo…
– Que ambos recintos estén agotando ya su capacidad actual de suelo disponible es una buena noticia, porque ello supone un éxito que nos hace albergar la esperanza de que, cuando los ampliemos, se ubiquen nuevas empresas. En el caso de Villadangos, hay que agradecer a las juntas vecinales su disposición para ceder los terrenos y ya hay empresas interesadas en hacer uso de ellos. Algunas incluso antes de los procesos de urbanización, porque son grandes instalaciones de compañías que estarían dispuestas a desarrollar los terrenos que les vayan a corresponder. Tendremos buenas noticias respecto a la ampliación y respecto a la llegada de empresas, sobre todo del ámbito logístico. Y en el caso del Parque Tecnológico, el presidente de la Junta llegó a un acuerdo con el alcalde de León para impulsar los trámites. La Junta se va a hacer cargo de los trámites urbanísticos, que se llevarán a cabo a través de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y cuya primera fase será la expropiación de los terrenos. Es más complejo que en Villadangos, porque en este último los terrenos son de las juntas vecinales y permiten su transferencia, pero en el Parque Tecnológico tenemos que abordar su expropiación, que siempre lleva algo más de tiempo. Estamos decididos a darle uso y a que sea cuanto antes porque también hay empresas que están muy interesadas en esos terrenos. No es que quede ya poco espacio, sino que el que hay está condicionado por sus características para albergar a determinadas empresas, de tal forma que hay empresas que buscan suelo y el que tenemos disponible no es el que mejor se acomoda a sus necesidades.

Sería paradójico reabrir minas en León y Palencia para abastecer a térmicas de otros puntos del país– El otro polígono del que más se habla en la provincia es el de Torneros, que por ahora es una entelequia. ¿Hay competencia entre el Gobierno y la Junta para apostar respectivamente por esta plataforma logística y por Villadangos?
– Intentamos atraer empresas para León y no importa dónde se ubiquen. Es más, en la medida en que ahora el problema que tenemos es la necesidad de ampliar, si se ubicarán en otro espacio público o privado de la provincia, serviría para que el suelo de la Junta estuviese disponible para otras empresas. No solo no tenemos inconveniente, sino que es positivo que otros espacios se desarrollen y cuenten con empresas. Sé que el Ayuntamiento de León tiene algún plan para desarrollar suelo y Torneros es está diseñado sobre el papel. La Junta aprobó la Declaración de Impacto Ambiental, por lo que animamos al Gobierno a que cuanto antes ejecute esta plataforma, porque va a suponer más suelo y más oportunidades para León. Estamos interesados en atraer empresas y no en dónde se ubican o quién es el titular del suelo. Desarrollamos suelo como un instrumento para crear empleo que sea ocupado por los leoneses. Un buen ejemplo es el polígono de Cubillos del Sil. Estamos en tramitación para disponer de más espacio e incluso hay proyectos dispuestos a instalarse allí, pero estamos muy interesados también en que Endesa pueda desarrollar en esa misma localidad los 70.000 metros cuadrados que tiene para darles salida industrial. También hemos dado una subvención para modernizar el polígono municipal de La Llanada en Ponferrada, donde también se podrán ubicar empresas. No tenemos inconveniente en el lugar donde se ubiquen las empresas, porque el objetivo es llevar riqueza y empleo al territorio. Hemos sacado además una convocatoria de ayudas, de la que algunos municipios leoneses se van a beneficiar, para aportar el 50% del coste de los nuevos polígonos empresariales que desarrollen los ayuntamientos en el medio rural. Por tanto, cuanto más suelo haya, más alternativas tendrán las empresas para poder elegir. Nosotros queremos que se cree empleo y para eso ayudamos a las empresas a que se instalen en León. El suelo es una ayuda, pero no es la única, porque también apoyamos a empresas que se ubican en otros polígonos que no son de la Junta.

– Dice que hay empresas interesadas en las ampliaciones del Parque Tecnológico y de Villadangos. ¿Qué plazos les puede aportar para que empiecen a desarrollar sus proyectos? Si se tarda mucho tiempo, igual ese interés desaparece…
– No lo creo. En el caso de Villadangos, algunos proyectos están muy avanzados porque el terreno es de las juntas vecinales y las parcelas van a desarrollarse mucho antes, pero también porque, como he dicho, algunas de las empresas logísticas quieren un suelo más en bruto y van a urbanizar ese espacio ellas mismas de acuerdo a sus necesidades, por lo que no requieren un desarrollo urbanístico concreto. Es un polígono donde muchas infraestructuras comunes ya existen para el abastecimiento energético, de gas, de agua, de accesos… Las empresas interesadas son conscientes de la ampliación del polígono y están dispuestas a esperar, porque el tiempo que nosotros necesitamos para disponer del suelo es prácticamente el mismo que ellos necesitan para diseñar sus proyectos.

– Una de sus últimas visitas a León le sirvió para hablar de las oportunidades que el Perte Aeroespacial. ¿En qué se pueden traducir esas oportunidades?
– Hay un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica que se centra en el sector aeronáutico y espacial. Castilla y León reúne muy buenas condiciones para beneficiarse de ese proyecto. Tenemos más de medio centenar de empresas de ese sector. Hay además otras muchas que pueden fabricar componentes y la Agencia Europea del Espacio ha otorgado recientemente a Castilla y León un hub de emprendimiento en este sector. Solo lo tienen además Madrid y Cataluña. A esto se une que León tiene una Escuela de Ingeniería Aeroespacial y Aeronáutica con muy buena cualificación y que hay empresas que están desarrollando proyectos de innovación muy relevantes. Hay una a la que hemos apoyado desde la Junta y que está avanzando mucho en León en el campo de los dirigibles para poder disponer de tecnología de conexión a internet. Tiene muy buena apariencia y, si sale bien, la empresa tiene la obligación de desarrollar su proyecto en León. Hay una base muy relevante a la que se unen además el Centro de Supercomputación y el Incibe. El Perte supondrá una mayor capacidad para que empresas que tengan proyectos de desarrollo tecnológico en este sector puedan desarrollarlos. Hay varias, pero podríamos atraer a más, sobre todo ante la posibilidad de que León sea finalmente la sede de la Agencia Espacial Española.

– ¿Hay alguna posibilidad real?
– Sí. Y voy más allá. Si la decisión es meramente técnica, León parte con mucha ventaja y tiene muchas opciones. ¿Qué ventajas tenemos? La unión de todas las partes. Más de medio centenar de empresas y mucho desarrollo científico y tecnológico en el sector. Una universidad con una formación en esta materia, clústeres y centros tecnológicos que favorecen la investigación, la colaboración de las administraciones… Todo el potencial de una comunidad que ha decidido apostar por León como principal sede. Hay que tener en cuenta que los otros dos grandes centros elegidos por la Agencia Europea del Espacio para estos hubs de emprendimiento están en Cataluña y Madrid, que ya tienen un volumen importante de actividad en este sentido. Se trata de abrir nuevas posibilidades y León tiene una ventaja muy importante. Si la decisión es meramente técnica, León será la sede de la Agencia Espacial Española.

– Insiste en que hay posibilidades si la decisión es meramente técnica. ¿Teme que pueda haber influencias políticas?
– Quiero pensar que la decisión será estrictamente técnica. El proyecto de León es muy bueno y estamos colaborando todas las administraciones y el documento ha sido enviado ya al Gobierno. Si hubiera algo que ampliar o que aclarar, estamos dispuestos a hacerlo, pero estoy convencido de que cualquier observador imparcial verá en la candidatura de León una muy buena alternativa para la Agencia Espacial Española. No nos muchas las candidaturas que aúnen lo mismo que la de León. Hubs de emprendimiento solo hay tres en España, pero la capacidad del sector aeronáutico de nuestra comunidad, que no está solo en León, sino que todo lo demás suma. Lo tenemos en Miranda de Ebro, en Valladolid, en Soria… Son ventajas que se suman a las de León, que cuenta además con un gran aeropuerto.

– El PSOE ha sido muy crítico esta semana con la demora en la convocatoria de los planes de empleo de la Junta...
– Este mes ya se han convocado 70 millones de euros para algunos de estos planes de empleo. Es verdad que ha habido que hacer un esfuerzo importante este año como consecuencia de la necesidad de posibilitar que los ayuntamientos contraten a esos trabajadores sin que esto supusiera un riesgo desde el punto de vista de la nueva reforma laboral. Esta normativa ha causado un perjuicio a los trabajadores y a los municipios porque obliga a que el empleo tenga el carácter de fijo discontinuo, pero lógicamente un ayuntamiento no puede utilizar esta fórmula para contratar a alguien con los planes de empleo de la Junta sin saber si esta ayuda va a existir en el futuro. El procedimiento de acceso de profesionales a la administración pública es por mérito, capacidad y concurrencia, no por un plan para ayudar a personas que tienen necesidades específicas. Casar estas dos cuestiones nos ha llevado a firmar una serie de convenios casar tres leyes que parecían contradictorias. Los planes de empleo tratan de ayudar a la gente que más lo necesita, mientras que la normativa de las administraciones públicas establece que el acceso con fijeza se realiza por mérito, capacidad y concurrencia. No se puede por tanto hacer fija a una persona en una administración pública a través de estos planes de empleo. Y la reforma laboral no hacía fácil que los ayuntamientos pudieran hacer contratos temporales, pero al final se ha dado con una fórmula para lograrlo.
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