Ha sido un periodo en el que esta entidad sin ánimo de lucro –que se dedica al tratamiento de las adicciones para los colectivos más vulnerables y con dificultades y que está comprometida además con su inserción sociolaboral– ha registrado un gran número de usuarios como reflejo de una época de gran transformación social después de la pandemia de coronavirus. "Hemos tenido que acometer una reconstrucción de nuestros servicios con nuevos planteamientos sin dejar de prestar los que teníamos hasta ahora", explica Peña.
Y ese cambio de planteamiento viene derivado, como ya avanzábamos al principio, en que el perfil de los usuarios que necesitan la ayuda que proporciona Proyecto Joven-Proyecto Hombre tiene una edad cada vez menor y cuenta con una creciente presencia de mujeres. "No era lo habitual y por eso ahora hemos tenido que abordar las cuestiones de género en todos nuestros servicios", explica el presidente de la entidad sin ánimo de lucro.
Otra de las cuestiones fundamentales en esa transformación social derivada de la pandemia ha sido el abuso de las nuevas tecnologías. Cada vez son más los casos en que esto deriva finalmente en una adicción y ello ha supuesto que sea muchos los padres que acuden a Proyecto Joven-Proyecto Hombre para preguntar qué pueden hacer para poner límites a sus hijos a la hora de utilizar el móvil o el ordenador. "Los casos más graves suelen combinar la adicción sin sustancia y con sustancia. Son adictos a las nuevas tecnologías, al juego por internet y a los contenidos de índole sexual, pero al mismo tiempo también fuman porros", detalla Peña en declaraciones a este periódico para valorar la memoria y antes de destacar que el aumento de casos también se debe en cierta medida a que la sociedad tiene cada vez más información sobre los programas que desarrollan y acuden con mayor frecuencia.
Más allá de la cuestión vinculada a las nuevas tecnologías, destaca también entre los jóvenes de entre 20 y 23 años el consumo de cocaína. "También hay bastante alcohol y cada vez más en mujeres y en el medio rural, pero al final su consumo está bastante normalizado", argumenta Peña.
En todo caso, cabe destacar que desde Proyecto Joven-Proyecto Hombre tienen en cuenta las nuevas adicciones y entre ellas está el uso combinado de alcohol y cocaína, que crea un potente estimulante que también puede aparecer relacionado con adicciones sin sustancia como el juego patológico o la conducta sexual compulsiva.
236 usuarios en las terapias
Esta entidad sin ánimo de lucro atendió el pasado año a un total de 236 usuarios a través de sus programas terapéuticos y se registraron 34 altas. Destacan fundamentalmente los casos por consumo de alcohol y drogas, que se sitúan en un total de 188, pero también se incrementan los de adicción a nuevas tecnologías (30) y ludopatía (18).
Un servicio sobre obesidad y una Escuela de Agricultura Ecológica en Valdepolo son las novedades de la entidadEntre las nuevas propuestas terapéuticas está una unidad sobre la obesidad, que está tendiendo fundamentalmente a mujeres. Se trata de un programa centrado en modificar los hábitos alimenticios y promover un cambio en el estilo de vida hacia uno mucho más saludable y respetuoso para la persona. Una terapia conductual de tratamiento de la obesidad en sí misma, en la cual identificar los momentos en los que se come en exceso. La eficacia de esta terapia depende de muchos factores que además se juntan con la actitud del usuario a nivel individual. Está dirigido a aprender a cambiar el estilo de vida para adelgazar y mantener una conducta benéfica y propicia para la salud física, mental y emocional de la persona.
En este nuevo terreno, la entidad ha recibido el apoyo del Ayuntamiento de León, a través de la visita el pasado lunes de la concejala de Igualdad, Argelia Cabado, y de la técnica Rosario Martínez, de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (Omic). En esta visita –y posterior reunión de trabajo– también estuvieron presentes la doctora Sira Morales Zumel y el nutricionista Pablo Rodríguez Bernal, que se encargan directamente de la atención de las personas que acuden a esta nueva unidad para frenar la obesidad.
Más allá de la terapia, el presidente de Proyecto Joven-Proyecto Hombre se vuelca en destacar el trabajo desarrollado en el apartado de la formación. "No solo se les da terapia, sino que se les quiere ayudar a que estén preparados para conseguir un empleo y a que desarrollen actividades que les permita cambiar su vida y de esta manera no recaer en sus adicciones", detalla Peña.
Una de las últimas novedades en la formación que desarrolla la entidad con sus usuarios ha sido la cesión de unas fincas en Valdepolo en las que han puesto en marcha una Escuela de Agricultura Ecológica. "Ya tenemos gente que se está apuntando y vemos en este sector una oportunidad para que luego puedan colocarse porque vemos que en líneas generales otras muchas actividades vemos están fracasando en nuestra provincia y por lo tanto es mucho más complicado aún para nuestros usuarios", argumenta el presidente de esta entidad sin ánimo de lucro.
Buscando nichos de empleo
Es por eso que se trata fundamentalmente de buscar "nichos de empleo" en los que este perfil de personas puedan tener más fácil su incorporación al mercado laboral. "Es muy curioso el caso de los tatuajes, que está teniendo mucho éxito. Creo que es porque ven que con la formación van a poder coger un local y dedicarse a hacerlos como forma de autoempleo. Está teniendo una gran de manda, aunque en otros tipos de formación nos cuesta mucho encontrar un empleo y tenemos que hablarlo directamente con las empresas", explica antes de detallar que durante el pasado año se impartieron también en colaboración con las Cámaras de Comercio de León y Astorga sobre materias como auxiliar de almacén, cross training, informática básica y desarrollo de áreas competenciales y habilidades sociales para la inserción laboral.