Vidales: "Da vértigo pensar en lo que voy consiguiendo"

Paso a paso, el piloto leonés David Vidales sigue quemando etapas y logrando éxitos. El último, el subcampeonato del mundo júnior de karts el sábado en Bahrein, donde se quedó a las puertas de repetir el éxito logrado hace 20 años por Fernando Alonso.

«Da vértigo pensar en lo que voy consiguiendo o escuchar esas comparaciones, pero tampoco es algo en lo que piense», apuntaba este lunes Vidales, ya de vuelta en Italia tras una carrera que le deja «un gran sabor de boca. Estoy muy contento, no sólo porque ser segundo del mundo es un título muy importante, sino porque fuimos rapidísimo, hicimos la pole, ganamos la clasificatoria, salimos primeros y tras tener un toque que me dejó sexto aún pude recuperar hasta ser segundo».

«Cuando estaba en mini y veía los pilotos de Tony Kart me parecían alucinantes, y ahora yo soy uno de ellos» Y eso que, sin ese accidente, quizá hubiera subido al primer cajón, si bien no lo valora ya que «las carreras son carreras, en una prueba del Mundial puede pasar cualquier cosa e igual si no sucede eso me hubiera salido en otro sitio o hubiera sucedido algo.Es parte de la prueba».

Eso sí, según sucedióno oculta que «tuve un poco de nervios», si bien «desaparecieron rápido al ver que tenía un ritmo muy bueno y que yendo así, en esa pista que es fácil adelantar, iba a tener aún opciones como así fue».

Será de hecho la última carrera que dispute en esa categoría, pues aunque el límite de edad de júnior es de 15 años y él tiene 14, la próxima temporada cambiará ya de categoría, compitiendo por tanto sin límite de edad. «Es pasar a la más alta de automáticos y medirse a la gente profesional a la que le pagan por correr», señala Vidales, que confía aún así «en ser constantes, hacer buenos resultados e intentar aprender de los pilotos con más experiencia pero sin renunciar a lograr títulos».

Seguirá militando en las filas del Tony Karts, «el equipo más fuerte que hay», y en el cual estar es prácticamente un sueño: «Cuando era pequeño y estaba en mini, veía sus pilotos y me parecían alguna cosa alucinante, y ahora estoy aquí y soy uno de ellos», señala Vidales, que explica que «llegué a trabajar y disfrutar. Me lo tomé como si fuera uno más de los mecánicos, a probar material para intentar mejorarlo y hacer resultados, pero sin presión».

«A mi padre le dijeron que para ser la primera vez había sido increíble», cuenta de su experiencia con Ferrari Además, gracias a la colaboración que su escudería lleva a cabo con Ferrari, el leonés fue uno de los cinco elegidos (entre el resto estaba por ejemplo el nieto del mítico Filipaldi) para realizar una prueba con la Ferrari Drivers Academy, pudiendo conducir unFórmula 4.

«Fueron tres días: el primero hicimos pruebas físicas, el segundo fuimos al simulador y realizamos pruebas mentales, y el tercero ya salimos a la pista con un Ferrari», explica Vidales, que era «el piloto con menos experiencia de los cinco, ya que todos habían hecho un año de Fórmula 4 y yo era la primera vez que me montaba en uno, pero acabé entusiasmado, fue genial la experiencia».

Convenció el piloto a los responsables de Ferrari, ya que «hicimos unas 50 vueltas, en cuatro tandas de en torno a 12. La primera vez que salí a pista me metían cuatro segundos y medio, después tres, luego dos y la última una. Iba progresando, que es lo importante, y quedaron contentos». Tanto, que revela cómo «a mi padre le dijeron que, para ser la primera vez, había sido increíble».

Halagos a un leonés cuyos méritos y habilidades quedan demostrados con su rendimiento sobre la pista. A un piloto con un brillante futuro por delante cuya carrera no ha hecho más que empezar.