VIAs se posiciona en contra de la Zona de Bajas Emisiones de Ponferrada

Además, aboga por excluir a las zonas de aparcamiento en la calzada de los espacios de uso público que la hostelería puede ocupar para la instalación de terrazas

Javier Fernández
03/11/2022
 Actualizado a 03/11/2022
Imagen del centro de Ponferrada.
Imagen del centro de Ponferrada.
Vecinos Independientes Agrupados rechaza las limitaciones a la circulación que supondrá la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones de Ponferrada. La agrupación considera que este espacio apartará a los ciudadanos del medio rural de los servicios y los negocios del centro de la ciudad.

Según explica, el Ayuntamiento “no está obligado a imponer las restricciones al tráfico rodado planteadas para poblaciones de más de 50.000 habitantes, puesto que la ciudad de Ponferrada apenas alcanza los 40.000, residiendo el resto de la población en los pueblos y barrios del municipio”.

VIAs defiende que los ciudadanos del medio rural, y concretamente, las personas mayores, será uno de los grupos damnificados por la implantación de esta medida. “Les empujará a hacer sus compras y sus gestiones en el centro comercial o en los municipios periféricos”, asevera. Asimismo, la plataforma afirma que la ZBE tendrá como consecuencias “el perjuicio económico para los comercios del centro de la ciudad, incluido el Mercado de Abastos, el freno al emprendimiento y molestias para los trabajadores de los establecimientos”.

Ordenanza de terrazas


Por otro lado, VIAs aboga por excluir a las zonas de aparcamiento en la calzada de los espacios de uso público que la hostelería puede ocupar para la instalación de terrazas. Por ello, la formación pide modificar el borrador de la nueva ordenanza reguladora que, si bien plantea esta posibilidad para cuando los locales no cumplan con las condiciones para instalar su terraza en la acera, considera que deben primar la seguridad vial y los derechos de los ciudadanos sobre el interés lucrativo. “El uso de los aparcamientos de pago por parte de los negocios de hostelería no supone si no un perjuicio para las arcas municipales, que afrontaron el año pasado el pago de 180.000 euros a la concesionaria de la O.R.A. para compensar su ocupación obligada durante la pandemia”, comenta.

Para terminar, la agrupación plantea acotar la instalación de terrazas al frente de la fachada de los establecimientos y reducir el espacio máximo que pueden ocupar en plazas públicas, establecido entre el 60% y 80% del total en el borrador elaborado por el Consistorio.
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