Vía libre a la reforma total de la estación de autobuses de León

Un paso más –y definitivo– hacia la esperada y necesaria remodelación integral de la estación de autobuses de la ciudad de León. La Junta anunció este proyecto en marzo de 2019 y optó por una encomienda de gestión a la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl) para impulsar la ejecución y dirección facultativa de las obras y asumir la gestión del funcionamiento de la terminal durante las próximas dos décadas.

Ahora se ha adjudicado la obra de remodelación por un importe total que asciende a 5.610.863,05 euros (impuestos incluidos) y con un plazo de ejecución de 18 meses a partir de que se formalice el contrato con las empresas. Se trata concretamente de la UTE formada por las leonesas Geoxa y Bachende y por Herce, que tiene sedes en Soria y en Madrid. Se estima por tanto que la remodelación esté terminada durante la primavera del año 2023, puesto que aún faltan los trámites de formalización del contrato antes de que se inicien los trabajos en la estación.

Las actuaciones que se pretenden llevar a cabo consisten, por un lado, en una mejora y modernización integral del edificio y todas sus instalaciones, cuya consecuencia inmediata será la mejora de las condiciones de eficiencia energética, la modernidad, accesibilidad, calidad y comodidad de las instalaciones, y por otro, la gestión de los servicios prestados a los viajeros. Igualmente, se realizará la adecuación del cerramiento externo del edificio y se colocará nueva señalética.

Las obras previstas suponen la modernización del conjunto arquitectónico con una nueva redistribución de espacios y adecuación de usos, la tecnificación y digitalización de la infraestructura, la mejora de las condiciones de confortabilidad y calidad del servicio, eficiencia energética y la adaptación del edificio a personas con discapacidad. Junto a ello, se incorpora una nueva señalética e imagen de marca común, junto a la renovación total del aspecto exterior que presenta actualmente el conjunto de la estación. El proyecto prevé un nuevo acceso, con puertas automáticas y vestíbulo cortavientos, ascensor adaptado, taquillas e información, renovación de aseos con cabinas accesibles y cuatro plazas de aparcamiento para personas con discapacidad.

Igualmente, el proyecto incluye cambios en la gestión de la venta de billetes, con la combinación de taquillas tradicionales y máquinas expendedoras situadas en el centro del vestíbulo, atendidas por personal de la estación, para hacer más fluidas las ventas en las horas punta con alta afluencia de viajeros. Es importante destacar la instalación nuevos servicios tecnológicos al servicio de la ciudadanía (Wifi y zonas de carga por USB). En la misma línea, se prevé una reordenación de los espacios comerciales y administrativos, situándolos en el perímetro del vestíbulo general, homogeneizando el aspecto formal de los locales y renovando la imagen exterior, haciéndola más funcional y moderna.

La estación contará con un nuevo sistema automático de control y regulación del tráfico y en la entrada de vehículos, por lo que existirá una barrera automatizada con su correspondiente sistema de gestión que permite direccionar los autobuses a una dársena preestablecida cuya señal luminosa se va a encender automáticamente, permitiendo a partir de ese momento el libre embarque de viajeros. Se potenciará la modernización de la venta y expedición de billetes, ya que en un alto porcentaje se adquieren en las taquillas de las estaciones de manera presencial.

La eficiencia energética es otro de los objetivos fundamentales de la intervención, ya que el edificio presenta carencias en este aspecto: mal aislamiento térmico, exceso de calor por radiación directa en el estío y exceso de frío en el invierno, mala iluminación artificial, acristalamiento de baja calidad, entre otras. Además de resolver estos problemas, la reforma se extiende además a la renovación de todas las instalaciones de iluminación mediante Led con control lumínico y se realizará una nueva instalación de megafonía.