Vestas da cuatro días para la venta

El cambio de titular de la unidad productiva podría mantener el empleo en Villadangos

D.L. MIRANTES
04/09/2018
 Actualizado a 18/09/2019
El campamento ‘huelguista’ levantado por los trabajadores de la fábrica de Villadangos del Páramo, en pie desde hace semanas. | SAÚL ARÉN
El campamento ‘huelguista’ levantado por los trabajadores de la fábrica de Villadangos del Páramo, en pie desde hace semanas. | SAÚL ARÉN
No ha sido suficiente. Los intentos de los Gobiernos autonómico y central por "revertir" –término que utilizó la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto– la situación de cierre total de la fábrica de Vestas no han logrado convencer a la multinacional danesa y este lunes se confirmaba su intención de presentar un ERE de extinción, que comenzará tramitarse el próximo viernes, justo un día después de la gran manifestación convocada para el jueves. El aplazamiento de la tramitación pretende dejar espacio a otras alternativas en las que ya trabajan la Administración y las organizaciones sindicales para el mantenimiento de la unidad productiva, según informaron fuentes de UGT. El acuerdo se produjo en la reunión que mantuvieron los representantes de la empresa con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, el secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Raúl Blanco, y el director general de Industria y Pequeña y Mediana Empresa, Galo Gutiérrez.

Las organizaciones sindicales ya han puesto sobre la mesa posibles compradores, aunque las negociaciones corresponden a las compañías y al Gobierno Las partes se volverán a reunir este martes, puesto que, según las mismas fuentes, los esfuerzos se centran en la venta de la fábrica para mantener en funcionamiento la planta y evitar la destrucción del empleo. Las organizaciones sindicales ya han puesto sobre la mesa posibles compradores, aunque las negociaciones corresponden a las compañías y al Gobierno. Es la última esperanza para una de las plantillas más cualificadas de la multinacional danesa de fabricación de aerogeneradores.

Por otra parte, pese a las exigencias de la Junta de excluir a Vestas de los contratos nacionales, el Gobierno comunicaba, tras la reunión en la que no se permitió la presencia de responsables autonómicos, que Vestas ha valorado el proceso de transición energética iniciado por el Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez y ha manifestado su compromiso de seguir invirtiendo en las plantas de Viveiro (Lugo) y Daimiel (Ciudad Real) para convertirlas en referentes de producción para Europa, según informaba Ical. Un compromiso que deja en la estacada a la fábrica leonesa, por la que la multinacional danesa ha recibido más de 15 millones de euros en ayudas de las Administraciones central y autonómica, cuyos compromisos concluían el pasado mes de junio.

Desde las organizaciones sindicales apuntaban que la intervención de la Junta y del Gobierno ha llegado tarde, puesto que los sindicatos llevaban tiempo avisando de las intenciones de la empresa, que se negaba a ofrecer planes de producción a largo plazo.

Ahora, las esperanzas de los trabajadores están puestas en la llegada de una nueva empresa que pueda mantener el empleo para los 362 trabajadores afectados de forma directa y los más de 1.500 que indirectamente verían peligrar su actividad. De no ser así, el cierre de la moderna fábrica de Villadangos del Páramo supondría un duro golpe para la economía y la sociedad leonesa, que perdería uno de los mayores centros de empleo y un activo fundamental en las exportaciones.
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