Veintiún deseos

Doce uvas en el estómago, un buen trago de cava y la primera mirada del año a nuestro alrededor para ver –o no, dependiendo de cómo hayamos tenido que pasar la última fiesta del año– a nuestros seres queridos actuar igual. Brindis sin abrazos y risas a través de una pantalla para felicitar a quienes no hemos podido ver en persona. Otro año será y ojalá que sea este. Quizá sea la utópica ilusión de la juventud, pero confío en que 2021 sea un buen año, a pesar de que la pandemia siga presente y que España tardará –y no poco– en recuperarse de la recesión en la que está sumida.

Nunca he sido de años pares y eso ya me da un motivo más para confiar en 2021. Asimismo, jamás he hecho propósitos de año nuevo, a excepción del año pasado. Solo le pedí a 2020 dos cosas –pasar más tiempo con mi familia y engordar– y me las dio a su manera: una pandemia en la que estar dos meses encerrada con mis padres y en la que poder picotear todo el día. Por no tentar a la suerte de nuevo, que bastante tuvimos el año pasado, he decidido no proponerme nada y dejarlo a la improvisación una vez más.

Aun así, si pudiera pedir cualquier cosa, la lista de deseos sería extensa. Al igual que ha hecho Aitana con su disco Once razones, yo propongo mis veintiún deseos para 2021. Que acabe el virus y que haya salud para todos. Una reducción de la tasa de paro y políticas de empleabilidad centradas en los jóvenes. Aprobar todo este curso, que no estaría nada mal. Ver más películas y leer más libros. En el número ocho, en referencia al 8M, que no falte ni una mujer más y que sigamos combatiendo el machismo día a día. Ya van nueve y cada vez quedan menos caracteres.

No serán tan profundos, pero también pido viajar por España y por el mundo, volver a visitar León, abrazar y besar sin precaución, regresar a casa a la hora que quiera y muchas verbenas en mi pueblo. Para finalizar, desearé los clásicos: hacer más deporte, aprender un nuevo idioma, ahorrar más dinero, ver más a mis amigos, aprovechar más el tiempo con la familia y, en términos generales, disfrutar. Solo quedaría uno, pero quiero que sean ustedes quienes finalicen, con su mayor sueño, esta lista de deseos.