Vecinos de Obispo Panduro se manifiestan por el cerramiento de sus terrazas: "Es una cárcel"

Han convocado una movilización este miércoles a las 17 horas para exigir a los propietarios del inmueble que paren las obras y atiendan su reivindicación

Susana Martín
24/01/2018
 Actualizado a 17/09/2019
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Los vecinos del número 11 de la calle Obispo Panduro (barrio de El Ejido) no quieren vivir en una cárcel. Esa sensación les da el aspecto que acaban de adquirir sus terrazas desde que los propietarios del inmueble decidieron un cerramiento sin contar con ellos para nada.

Lo cuentan Carmen, Charo o Carlos, vecinos de alguna de las cincuenta viviendas que se han visto afectadas por estas obras que acaban de acometer los propietarios de este y otro edificio cercano, ubicado en la calle Antolín López Peláez. «La mayoría de los inquilinos somos de alquiler, muchos de renta antigua, y no se nos ha dado la oportunidad de opinar sobre este cerramiento de lo que antes eran terrazas», dicen indignados.

Para este miércoles por la tarde tienen prevista una nueva movilización. A partir de las 17 horas se reunirán junto a su portal para exigir que se les escuche. «Intentamos paralizar estas obras aberrantes, vino la Policía y nos dijeron que teníamos que dejar a los obreros hacer su trabajo», cuenta un vecino. «Los propietarios han amenazado a los trabajadores con el despido si no concluyen los cerramientos», lamenta otra, «y ellos no tienen culpa de nada, no queremos perjudicarlos».

"Tendederos sin luz"


El espacio del conflicto son las pequeñas terrazas que la mayoría de vecinos utilizaban como tendederos. Con el nuevo cerramiento que han encargado los propietarios de los edificios, los vecinos critican que «nos dejan sin gota de luz». «Es como estar en una cárcel, nos ponen un espacio completamente cerrado y tenemos derecho a negarnos».

Cuentan también los vecinos que «tienen dudas» sobre la legalidad de esta obra que les corta la visibilidad en las terrazas de sus viviendas de unos 50 metros cuadrados.
Ya hay toda una fila de viviendas con la obra hecha, y algunos cerramientos más, por lo que los vecinos están estudiando adoptar medidas legales por la vía civil, aunque todavía no han tomado una decisión.

Por el momento, este miércoles volverán a movilizarse. «No queremos problemas, sólo una solución justa», piden.
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