El horno data del año 1940. Según explican en un escrito que han remitido a los medios "trece personas se unieron en aquel entonces y redactaron un contrato para la construcción, uso y mantenimiento de dicho horno, entre ellas la propietaria del terreno que lo cede para este fin. Se acuerdan derechos y obligaciones que todos deben cumplir. Esos derechos de uso y obligaciones se heredan y se pueden vender, pero nunca dividir".
Ahora, grupo de vecinos, herederos de esos derechos, entre ellos el presidente de la Junta Vecinal, Manuel Serna, así como otros que han querido dar la cara como es el caso de Julio Fariñas o Jesé Cela, han querido hacer público el malestar que sienten después de muchos intentos de que el Ayuntamiento devuelva las llaves a sus propietarios y usufructuarios, que no pueden hacer uso de esta instalación tradicional del des el citado año 2006.
En esa fecha los propietarios decidieron ceder una parte del terreno de la finca en la que está ubicado el horno para el arreglo de una carretera, mientras el Ayuntamiento se comprometió a cambio a reparar el tejado del edificio. Tras esos trabajos, el Consistorio se quedó con las llaves.
Pero las peticiones vecinales no son atendidas. Y los vecinos, quieren denunciar la actitud de la secretaria municipal, Ester García Soto, y del alcalde, el socialista Alfredo de Arriba y las continuas trabas para utilizar el horno, así como para cualquier otro trámite municipal.
El edificio está ahora ocupado por contenedores de basura, señales de tráfico, viejo material de hostelería, etcétera. Los vecinos insisten en que "esta ocupación y uso indebidos del horno, impide el uso para el cual fue creado y el uso por las personas con derechos en él mismo". "Así pues, -dicen- cansados de no conseguir nada por los procedimientos normales, nos vemos obligados a denunciar y a hacer público ante los medios, las conductas que, la secretaria y el alcalde del Ayuntamiento de Barjas están llevando a cabo".
Lo que piden las personas con derechos sobre el horno, con los documentos que les avalan para ello, piden al Ayuntamiento que lo vacíen de trastos y que deje de poner problemas a los vecinos, porque "hay gente joven que está pidiendo ser empadronada y no se le concede" o donde los propios vecinos de la época estival tienen que encargarse de poner los tranques para habilitar la piscina fluvial.
"Lo van a desguazar"
Por su parte, el alcalde del municipio berciano de Barjas, Alfredo de Arriba, ha señalado en declaraciones a la agencia Ical, que el horno comunal estaría caído si el Ayuntamiento no hubiera llevado a cabo el arreglo de la edificación en el año 2006. “Hace años ese horno, estaba todo tirado y fue el Ayuntamiento el que lo arregló”, si bien omite decir que fue a cambio de cesión de terreno para una obra la carretera.
Aunque admite que la propiedad de la instalación no es del Ayuntamiento, no repara en sentenciar que sí tiene el deber de vigilar este bien, aunque es privado comunal. "Tiene que estar alguien allí para que no lo deshagan, si la puerta queda abierta lo van a desguazar”, concluyó. Cuando lo cierto es que los vecinos dicen querer está muy lejos de ese planteamiento del alcalde. Lo que quieren es que deje de ser un almacén y poder usarlo para amasar y hornear pan al estilo tradicional.