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Váyanse al paseo

30/04/2022
 Actualizado a 30/04/2022
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Dice una amiga mía, pucelana ella, y matrimoniada con un leonés, que los de León somos muy de León. Me divirtió la observación más que nada por la obviedad de lo afirmado. ¿Y quién no ama su tierra? Y más intensamente cuando amenazan con quitártela o la someten a hostigamientos y escarnios varios como la siembra indiscriminada de artilugios eólicos degradantes en todos los sentidos, los pespuntes y repuntes de acuíferos de todas formas y tamaños cuyas aguas aprovechan a vecinos y colindantes, el latrocinio raposo de los proyectos empresariales, la fuga de capitales y cerebros jóvenes que buscan fuera del útero de la tierrina un lugar donde poder encontrar empleo estable en acomodo económico y sin sobresaltos.

Quizá seamos los leones un tanto sufridos ante el distanciamiento institucional que siempre nos deja con esa cara de alelamiento berlanguiano con la que se quedaron los habitantes de Villar del Río cuando los americanos entre tanto tinglado, bombo y platillo pasaron en sus cochazos levantando mucho polvo y sin atención alguna mientras un niño ataviado con traje típico corre detrás de los motorizados voceando un discurso que nadie escucha.

Tanta pasión para nada, como tituló Julio Llamazares a aquella recopilación de cuentos.

Tierra leonesa, muchacha herida que sin embargo sigue gestando y pariendo en fecundidad perpetua plumas brillantes que pregonan las heridas infringidas amén de recrearse en el cultivo estético de la palabra.

Son los escritores, como la tierra, proclives al encuentro y la compartición en eventos varios como tertulias literarias, jornadas gastronómicas, lecturas en ágoras públicas, memoriales, eventos, homenajes, tributos, comidas, cenas y reconocimientos. Por ello parece interesante esa iniciativa de la Unión del Pueblo Leonés que ha propuesto al equipo de gobierno: la creación de un paseo literario dedicado a todos los literatos y literatas legionenses. Proponen salpicar la acera de la muralla del Paseo medieval de la calle medieval, concretamente la parte que va desde el gobierno militar a San Francisco, de inscripciones alusivas a mujeres y hombres insignes de las letras.

Lo estudiará el alcalde, seguro, que a leonés pocos se le igualan cuando hay que sacar las garras para defender lo nuestro frente a Ferraz y cuantos se tercien. Apuesten a que en más de una ocasión tentaciones no le habrán faltado de mandar a paseo a cuantos porfíen en seguir ninguneando al viejo reino leonés. Que se vayan al paseo, hombre, al literario, claro.

De momento a esperar. Pero de eso sabemos los leoneses.

Parece que hasta nos presta…
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