10/07/2015
 Actualizado a 11/09/2019
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Tengo la cabeza como un aquelarre. Suceden tantas cosas en el mundo, que no sé que piensa de todas la neurona esa que tengo libre... Tal vez me gustaría escribir de lo de la Diputación de aquí, sobre la máquina del tiempo de la Diputación; sobre la vueltas que da la vida.

Pero también tengo ganas de escribir sobre la marcha del orgullo gay del pasado fin de semana en Madrid. ¡Hombre!, bien, por supuesto. Lo que sucede es que, a día de hoy, los maricones y las bolleras son un loby de poder; uno cree que es bueno que salgan del armario y que se les respete: tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones que los hetero; pero, de ahí a ser un grupo que influye, y de que manera, en los resortes del estado, va un trecho. Uno piensa que estas cosas de la ingle son privadas, o deberían serlo. Todo lo que trascienda de la habitación donde uno yazca gozando o no, tendrían que estar prohibidas. Aquí, en España, ¿no han conseguido que sea normal lo que a nivel de calle es normal?, o sea, casarse, poder heredar, cobrar pensión de viudedad... ¡Pues entonces! Lo que ocurre es que los que practican el sexo con su igual tienen mucho poder. Son listos, además de inteligentes, y ricos, en muchos casos: pescaditos a los que cualquier partidonecesita pescar para las elecciones; para ello son capaces, incluso, de bailar la conga, haciendo un ridículo tan importante que es barato para lo que van a ganar. Y luego, lo de Grecia. Mire usted, pollo: los que hemos estado caninos la mayoría de nuestra vida, somos genios a la hora de inventar disculpas para no pagar, o hacerlo tarde, mal y, casi siempre, nunca. Pero lo de los griegos es de aurora boreal. Goebbels, el cojo, estará dando santos de alegría en el más allá. Porque le imitan, le copian. Este Chiripas, con la excusa del dolor de su pueblo, quiere salir de rositas de este lio. Pero, como decía uno de Vegas: «Llámame hijo de puta, pero no me metas la mano en el bolso». La señora que manda un huevo en Europa, que es muy suya, piensa igual. Si, si, dame correa pero devuelveme el dinerito. ¿Qué iba a salir en el referéndum? Pues eso... No. Si nos hemos pasado la vida gastando lo que no tenemos, pero a lo loco, engañando a todo dios, haciendo faraónicas obras que no se usan, y, de pronto, estamos a la última pregunta, ¿qué esparamos?, ¿milagros?De todas las maneras, no os preocupeis: Obama lo va a arreglar todo. Con la excusa de que hay que vigilar a los malos, los rusos, el negro que es como Jackson, cada día más blanco, está dispuesto a defender a muerte a este genio de Chiripas, que como Zapatero, vende la soberanía nacional a los americanos y no tiene huevos para cerrar sus bases. Petros Márkaris, a parte de escribir aventuras del comisario Jaritos, tiene un ensayo espectacular de lo que ha pasado en Grecia en los últimos 20 años. Se titula ‘La espada de Damocles’. Leerlo, por favor, y entenderéis casi todo.

¡Vaya semanita! Salud y anarquía.
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