¡Vaya resaca!

¡Vaya resaca! La de la Navidad digo, que se ha acabado y ha enviado a los hospitales a media provincia con una moquita y una tos que han colapsado unos servicios sanitarios que parece que en caso de una mínima alerta no dan para más. Tú deseando a tu cuñado todas las pasadas fiestas una fiebre de 39 para ver si así callaba y cuando vuelves a casa resultas tú mismo el agraciado de la lotería que todos los años toca: la gripe. Los virus y los problemas que han generado en los hospitales han enzarzado al personal en las redes pero también, y sin movernos del tema sanitario, lo han hecho las negligencias médicas. Las denuncias por estos casos han aumentado y hay quien echa leña al fuego y dice en el Facebook de La Nueva Crónica que todavía no se denuncia lo suficiente. ¡Más madera! «Somos más de hablar en corrillos que de denunciar», comentaba una seguidora esta semana al hilo del asunto y es que buenas parladas se han preparado en las salas de espera de Urgencias, más concurridas que de costumbre. Pero al final la necesidad ha ganado a los recortes y los hospitales han tenido que volver a mudar aquellas camas que dejaron de usarse como consecuencia de los tijeretazos del Gobierno.

Las tijeras llegaron tambiéna los precios de los artículos del comercio leonés con la resaca, la de la Navidad digo, y aparecieron clientes dispuestos a arrasar con todo. Y tijeras les gustaría aplicar a muchos socialistas leoneses en las filas del PSOE puesto que Susana Díaz amenaza con venir de visita a León y sus adversos comentan: «Que me espere sentada». Quién sabe si llegará en avión al aeropuerto de León, ese del que cada vez despegan menos aviones. Los leoneses lo ven normal: «los vuelos son carísimos». Así que la semana ha estado entretenida en las redes a pesar de la resaca, la de Navidad digo, y los usuarios han aprovechado sus días de paracetamol y mucha agua para quejarse de lo ruin que es la sanidad y el aeropuerto, entre otras cosas. Tanta ha sido la crispación que al final ayer por la tarde en la capital leonesa se liaron a tiros. Pero no por políticas económicas ni precios de vuelos, no vaya usted a equivocarse. Sabe Dios el motivo, y en ello anda la Policía Nacional, mientras otros ni siquiera sabemos si es sábado o es domingo y nos equivocamos y el lector no perdona. Eso sí, es por la resaca. Pero no la de Navidad.