13/02/2015
 Actualizado a 19/09/2019
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Desde el pasado viernes, cuando dejó de nevar y se empezaron a ver las consecuencias en toda la montaña leonesa de una situación climática francamente excepcional, llevo dándole vueltas a la cabeza sin entender cómo ningún miembro del Gobierno regional ha hecho acto de presencia en la zona. Pero es más, ni en León ni en Palencia, por más que los periódicos han retratado bien la situación con sus crónicas e impactantes imágenes fotográficas, y a pesar de que los telediarios anunciaban el aislamiento por tren y carretera de Asturias y Cantabria con la meseta. Estábamos y estamos ante una catástrofe meteorológica que ha dificultado, y de qué manera, la vida de las personas. Ha aislado pueblos, ha impedido el funcionamiento de los negocios, de la ganadería, mantiene animales perdidos en el campo que siguen sin ser alimentados, ha provocado daños en viviendas, establos y en otras construcciones, muertes en la fauna, ha limitado el acceso a servicios básicos de la población, ha creado problemas en el suministro energético y en la telefonía, en definitiva, ha alterado las vidas de miles de personas en cientos de pueblos de la montaña. Nadie del Gobierno regional se ha dado una vuelta por la zona, aunque nada más fuera para dar ánimo y para poner todos los medios del Estado a su disposición para arreglarles cuanto antes el problema, y si no lo han hecho los más próximos, poco sentido tiene que se lo pidamos a los de más lejos, al gobierno de Madrid. Y ahora que han pasado los días y los problemas siguen, creo que la ausencia de nuestros gobernantes no se ha debido a falta de reflejos políticos, se ha debido a falta de sensibilidad para con las necesidades de la gente. Estamos gobernados por unos burócratas que se rigen por el horario y que cuando se apuntan a visitar un pueblo es para inaugurar algo, aunque sea una farola, y recibir parabienes. Por eso esta visita a una zona con problemas, donde se pone de manifiesto que con nevadas o sin ellas son gentes olvidadas, no está en el manual del dirigente político. Pero en elecciones sí irán.
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