Valentín, el hijo de Nemesio Díez Riega

Hijo de leonés, el empresario mexicano Valentín Díez Morodo recibió este lunes el Leonés del Año y la Medalla de Oro de la ciudad. "He tratado de no defraudar a mi padre", dijo

Susana Martín
02/05/2016
 Actualizado a 18/09/2019
Valentín Díez Morodo, este lunes durante su comparecencia ante los medios, antes de recibir el Leonés del Año y la Medalla de Oro de León.
Valentín Díez Morodo, este lunes durante su comparecencia ante los medios, antes de recibir el Leonés del Año y la Medalla de Oro de León.
Tiene más de treinta empresas, un equipo de fútbol y miles de empleados, «aunque no sé decir cuántos porque no tengo trato directo con todos ellos». Valentín Díez Morodo (Ciudad de México, 1940) es el último Leonés del Año. Este lunes, antes de recoger su galardón en el marco de un cocido leonés organizado por Radio León –organizadora del Premio–, contó a la prensa los ‘secretos de su éxito’, que no son otros que una vida de mucho trabajo y esfuerzo, siempre siguiendo la senda de su padre, Nemesio Díez Riega, oriundo de Portilla de la Reina y a quien Valentín citó continuamente durante su comparecencia con los medios de comunicación.

«Mi padre fijó un camino, una trayectoria a seguir, y yo he tratado de no defraudarle», dijo Valentín, que recordó que su progenitor abandonó la provincia leonesa con 14 años y se fue a San Miguel de Allende, en Guanajuato.

Lo recordó después el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, a su llegada al almuerzo de celebración, que reunió a buena parte de los representantes políticos, sociales y culturales de la sociedad leonesa: «Si su padre fue clave en la comercialización del grupo Modelo, Valentín fue luego clave para que Corona sea una de las marcas mexicanas más universalmente conocidas». «Valentín es un empresario de enorme prestigio en México y en América y Norteamérica, es referencia en factores como la competitividad o la apertura al exterior de la economía», alabó Herrera.  

Díez Morodo recordó que «con un poco de suerte y salud», sus actividades empresariales lograron durante varias décadas tener presencia en más de 170 países alrededor del mundo.

El Leonés del Año recordó que fue quien introdujo la Coronita en España «hace más de 20 años» –en México se comercializa como Corona– y señaló que nunca ha dejado de venir a la tierra de su familia paterna, que visita «dos o tres vez al año».

«Portilla de la Reina es el origen de todo», dijo emocionado, y comentó que estos días ha visitado su pueblo junto al numeroso grupo mexicano que le acompaña para arroparle al recibir un galardón que «me honra». «Hemos estado en Llánaves, en Portilla, en Espejos», contó, y habló entusiasmado de las «maravillas gastronómicas» de la provincia. «La comida leonesa es maravillosa, dame la cecina, que me envenenas», dijo encantado, «lo malo es que lo tomas todo en grandes cantidades y luego te arrepientes».


"No tuve palabras"


Díez Morodo aseguró que cuando le comunicaron que había sido galardonado con el Premio al Leonés del Año «no tuve palabras, mi emoción era muy grande». «Este reconocimiento –dijo– no es más que memoria de mi padre, yo sólo he continuado su labor», dijo en tono humilde a los periodistas.

Valentín Díez recibió también este lunes  la Medalla de Oro de la ciudad de manos del alcalde de León, Antonio Silván, que incidió en que su trayectoria profesional y su amor por esta tierra «sirven de ejemplo y acicate».

Al Leonés del Año asistieron también buena parte de los galardonados en ediciones anteriores y numerosos representantes institucionales, como el consejero leonés Suárez-Quiñones, el presidente de la Diputación, la subdelegada del Gobierno y numerosas personalidades de todos los ámbitos de la sociedad leonesa.
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