Las cuentas tuvieron a su favor los votos de los cuatro concejales del PP y la abstención de los grupos PSOE y Vox. Además, en el mismo pleno, de carácter extraordinario, aprobaron las cuentas generales del pasado año, también con el voto favorable de los ediles populares y la abstención de PSOE y Vox.
En cuanto al presupuesto para el presente ejercicio, pedido en el pleno anterior por la oposición que amenazó si no con pedir la dimisión del alcalde, Ignacio del Pozo, la secretaria destacó que se ha encontrado «con varios problemas» a la hora de elaborarlo. "Este Ayuntamiento carece de un programa de contabilidad que permita conocer cual es la situación real del mismo, que me permita efectuar mi tarea de verificar los saldos de crédito disponibles en cada partida o bolsa de vinculación", lamentó. Hasta la fecha actual, el Consistorio valderense ha venido funcionando con el último presupuesto aprobado que fue el de 2014 pero "llegado este momento es imprescindible la aprobación de uno nuevo basado en la liquidación del año 2016 que se adapta más a la realidad económica del Ayuntamiento", explicó la secretaria durante la lectura del informe. Definió el presupuesto para el presente ejercicio después de que llevase desde marzo sobre la mesa, como un "presupuesto instrumental, dada la altura a la que se aprueba y que no se va a ejecutar en su totalidad debido, en parte, a una situación permanente de provisionalidad y accidentalidad en la cobertura del puesto de secretario-interventor de los últimos años", aclaró.
La secretaria aprovechó para dar algunas pinceladas sobre la situación de la deuda del Ayuntamiento de Valderas, en el que «han aumentado los gastos jurídicos contenciosos debido al número creciente de procedimientos judiciales que pueden dar lugar a imposición de intereses o costas». Según explicó, hay facturas sin abonar de unos 40.000 euros del ejercicio en curso, 25.764 euros del año anterior, «y así sucesivamente», incidió. Entre las deudas destaca también la que se debe de más de 300.000 euros a Caja Rural así como otras a la Seguridad Social, Hacienda o la Junta de Castilla y León, con la que tienen que afrontar una deuda hasta 2022. A su favor, Valderas tiene que ya está cobrando íntegramente la participación de tributos del Estado, estimada en unos 300.000 euros que se reciben anualmente. Pero quedan otras deudas como la pendiente con el Colegio de Arquitectos, por importe de 10.000 euros.
A falta de cuadrar las cuentas con un plan económico financiero a corto plazo, el presupuesto cuenta con 1.523.800 euros en ingresos y 1.422.900 euros en el apartado de gastos. De esto se desprende que no cumple la regla del gasto "pero sí la de estabilidad presupuestaria".
Beatriz Barrientos, concejala del PSOE, agradeció el trabajo efectuado estas últimas semanas por la secretaria y también la ayuda recibida por parte del concejal de Vox, Isidoro Fernández. "No son los mejores presupuestos pero sí los que ayudarán a funcionar el Ayuntamiento", destacó. Además, Barrientos lamentó "el desprecio del alcalde" a los concejales de la oposición.