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Valdepeñas, León y el Capitán Cortés

07/02/2021
 Actualizado a 07/02/2021
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Por fin, ¡después de 13 años!, se ha cumplido, en parte, el Art. 15 de la Ley de la Memoria Histórica por lo que concierne al cambio de nombre en León de la Calle Capitán Cortes. Entre otras obligaciones, tal artículo exige expresamente la retirada de placas de exaltación personal relativos al franquismo y a la sublevación militar de 1936. Este gran retraso de aplicación en territorio español se explica allende Pirineos, pues ya lo dijo el filósofo inglés Francis Bacon en el siglo XVI: «Quiera Dios que la muerte me venga de España y así me vendrá más despacio».

A la hora de poner un nombre sustitutivo, la corporación municipal ha acordado –no sé si por unanimidad, por mayoría simple o máxima– poner el nombre de Calle de la Guardia Civil. Decisión no exenta de razonamiento. Sin ser leonés, sino nacido en Valdepeñas, el Capitán Cortés era Guardia Civil y la Benemérita estuvo ubicada en dicha calle durante bastante tiempo. Con lo cual, si bien con la retirada de la placa se anula al personaje, con el nuevo nombre se salva la institución y así contentos todos, excepto los vecinos que han de modificar sus tarjetas de visita.

Pero a mi modo de ver, los ediles leoneses se han quedado bastante cortitos. Dada la actual ubicación de la Benemérita en León en la Avenida Fernández Ladreda –un asturiano ministro franquista que ni siquiera merece distinguíserle en León con el nombre de una simple travesía–, ¿no hubiera sido más pertinente y justo a los grandes merecimientos de tan digna institución sustituir Fernández Ladreda por Avenida de la Guardia Civil?

Referente al desnombramiento de calles respeto a LMH, me he significado hasta la saciedad –tanto con artículos en este propio diario, como con solicitudes por escrito a los sucesivos gobiernos municipales de izquierda y de derecha– porla opción de inscribir en nuestro callejero el nombre de Enrique Salgado Gómez. De ilustre familia de médicos leoneses, no fue ni de izquierdas ni de derechas, sino un oftalmólogo nacido en la calle Conde Guillén y radicado en Barcelona.Allí montó una clínica en competencia con la del Dr. Barraquer, llegando a tener gran prestigio científico internacional, además de magnífico escritor y gran humanista autor de más de una veintena de libros. ¿No hubiera sido una buena ocasión para ensalzarlo? Existe, pues, desde mi humilde punto de vista, una deuda de gratitud con quien vio en León sus primeras luces y luego dedicó toda su vida y sabiduría para que muchos ojos pudiesen ver mejor o librarlos de la oscuridad. Este ciudadano quien suscribe no ha obtenido nunca respuesta y no sé si ello se ha tenido en cuenta en el debate a propósito del cambio de nombre en esto de la calle Capitán Cortes. Me importa un comino. Lo siento solo por Enrique Salgado Gómez.

Curiosamente y por casualidad ha llegado a mi conocimiento que en noviembre pasado, en uno de los plenos de la corporación municipal del Ayuntamiento de Valdepeñas, cumpliendo lo dispuesto en el Art. 15 de la LMH, se acordó por unanimidad retirar el nombre de la calle dedicada a su paisano Capitán Cortés. El acuerdo optó en sustituir la placa por la de María Luisa Rueda Nocedal. ¿Y quién era esta dama y qué méritos le asistía para que se la inscribiera en el callejero sustituyendo al precedente ilustre valdepeñero Capitán Cortés. Pues Dª María Luisa había sido la primera mujer en Valdepeñas licenciada en medicina. He aquí la consideración científica por encima de otros intereses a la hora de cambiar el nombre de una calle.
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