Urbano: "Siempre fui un peleón y quiero seguir en esta lucha"

Urbano González es uno de esos nombres que durante décadas y desde muchos ámbitos fue una figura relevante del baloncesto en la provincia.

Lo fue como jugador, militando durante cuatro años en Baloncesto León, como segundo base de Roberto Herreras y compartiendo equipo con el mítico Essie Hollis, así como en el JT Ponferrada en Segunda División y en otros equipos de fuera de la provincia.

También como técnico de base, por cuyas manos pasaron muchos niños de la provincia. Y ahora como parte de la estructura de la nueva sección de baloncesto de la Cultural, con quien colabora en diversas facetas.

Llamazares: «Es el momento de decirle que estamos para acompañarle, darle ánimos y empujar con él contra el ELA» Por eso, el conjunto leonés ha querido volcarse con él y con la lucha frente a la esclerosis lateral amiotrófica, el ELA, enfermedad que en el mes de julio le diagnosticaron oficialmente.

Por Urbano y contra el ELA, la Cultural ha organizado una cena solidaria y de homenaje, que tendrá lugar el jueves 27 de octubre a las 21:00 horas en el Hotel Santiago y tendrá un coste de 35 euros, de los cuales 10 irán destinados a la ‘Asociación Española de ELA’ y a ‘Elacyl’, que es la de la Comunidad.

«Hago un llamamiento a toda la familia culturalista, pero sobre todo a la baloncestística. Ante una situación de ese tipo, Urbano tiene que sentir el cariño de la familia, de la suya la tiene pero le queda la del baloncesto, todas aquellas personas que hemos sido jugadores, entrenadores, patrocinadores, directivos o aficionados tenemos que hacer sentir a Urbano ese cariño y esa cercanía», aseguraba el director general de la Cultural, Felipe Llamazares, que aseguraba que «es el momento de estar ahí y decirle que estamos aquí para acompañarte, darte ánimos y empujar contigo en contra de esa enfermedad».

«Estoy débil y limitado en la movilidad, pero mi cabeza está bien. Ratos de tristeza hay, pero sigo siendo feliz» Además, Llamazares relevaba que «cuando me dirigí a él para formar parte del proyecto de basket de la Cultural, sin saber de su enfermedad, dio su OK y siempre con la sonrisa en la cara está colaborando y seguirá haciéndolo con la sección».

«Siempre fui un peleón y me gustaría seguir en esta lucha», señalaba por su parte el protagonista, Urbano, que revelaba que recibió «el informe final el 8 de julio», pero que «llevaba ya tres meses tomando el único medicamento que hay en el mundo para nuestra enfermedad, porque los médicos me decían que tenía muchas papeletas».

Se encuentra «débil, como cualquier paciente de ELA, y limitado en la movilidad, sobre todo en la pierna izquierda,pero mi cabeza está bien. Hay momentos de tristeza, pero he sido muy feliz y seguiré siéndolo de forma diferente».