Unidos y decididos a repoblar San Vicente

Nace una asociación que busca rehabilitar la pedanía de Arganza y su barrio de La Retuerta con iniciativas de promoción económico-social y proyectos sostenibles

Diana Martínez
20/09/2020
 Actualizado a 20/09/2020
Los vecinos y miembros de la asociación quieren recuperar el bello pueblo entre Quilós y Vega. I Fotos: Jivago
Los vecinos y miembros de la asociación quieren recuperar el bello pueblo entre Quilós y Vega. I Fotos: Jivago
El estado de aislamiento y abandono que llevan años denunciando desde la pedanía de San Vicente de Arganza y el barrio de La Retuerta, ha supuesto que un grupo de personas de la localidad hayan dado un paso más al frente con el objetivo de poner en marcha un plan de repoblación de la pequeña localidad y convertirla en un icono de lucha de la llamada España vaciada. Así ha nacido la Asociación de Amigos San Vicente y la Retuerta, con colectivo que se constituyó el 7 de junio de 2020, justo después de concluir el estado de alarma en España, después del cual tanta gente se ha interesado y dado valor a la vida en los pueblos a cambio del confinamiento en pisos en las ciudades.

Al pueblo se accede por una carretera en malas condiciones desde Quilós de unos diez kilómetros. Y también desde Vega de Espinareda por una pista de tierra de cinco kilómetros para la que llevan años reivindicando el arreglo y asfaltado.

La Asociación tiene un plan serio y la próxima semana se celebrará en la localidad una asamblea abierta, con todas las medidas de seguridad anti covid, donde pretenden refrendarlo y comenzar a dar los primeros pasos de acción, después de varios meses de trabajo enfocados a la constitución legal de la formación y el planteamiento de sus objetivos.

Entre ellos, siempre con el fin último de rehabilitar y repoblar San Vicente, buscan promover actividades económicas, recuperar el patrimonio arquitectónico y cultural de San Vicente y fomentar la creación y recuperación de infraestructuras. Sus promotores, entre ellos el que será presidente del colectivo, José Sánchez- que prefiere no adquirir protagonismo personal al frente, sino que un buen grupo de impulsores del colectivo sean cabezas visibles del trabajo- han elaborado un dossier en el que explican que para el cumplimiento de sus fines se pretende «dar a conocer San Vicente como residencia rural permanente a quienes buscan mayor calidad de vida en contacto con la naturaleza , movilizar la actividad asociativa de investigación y estudio para la repoblación de San Vicente, facilitar el contacto y acuerdo de vecinos y propietarios con quienes optan a ser nuevos vecinos, organizar, cuando sea posible, actividades culturales y festejos, de tiempo libre, turismo rural, naturaleza, formación, patrimonio arquitectónico, urbanismo y vivienda, economía social y sostenibilidad. Tambiénfomentar el emprendimiento rural y la relación con instituciones, empresas públicas y entidades privadas para mejorar infraestructuras, de acceso, comunicaciones, riego y servicios esenciales».Para ello, ven también necesario buscar representación legal y acción jurídica para la defensa de los intereses de socios y vecinos. Por el momento, cuentan una Junta Directiva con cuatro cargos y cuatro vocales, Riccardo Riccardi, Helena Meler, Paola Tonelliy él propio José Sánchez.En el momento de esta redacción, sin abrir la inscripción pública, son ya 30 socios, dato que llama la atención porque en el pueblo viven permanentemente únicamente siete vecinos. No obstante se han interesado e implicado antiguos vecinos, a iniciativa de la pedanía, y personas que quieren al pueblo por la belleza de su entorno.La asociación valora que, pese a que en, aunque en 2006 incluso el pueblo llegó a tener un solo residente estable, la junta vecinal se hubiera dedicado desde 2003 hasta hoy día a mantener los servicios, las calles, depósitos para agua, saneamientos, la vieja iglesia, o el molino para evitar la degradación del pueblo. En los siguientes años fue regresando a vivir un número muy pequeño de vecinos, antiguos, nuevos residentes y por vivienda vacacional y alguno de ellos realiza tareas de restauración por iniciativa propia. Explican además que en 2017, promovido por la junta vecinal y con la participación del Banco de Tierras del Consejo Comarcal, se reúnen en Vega de Espinareda 35 antiguos vecinos de San Vicente para evaluar la cesión del uso de sus tierras a nuevos vecinos, pero aunque hubo buenos propósitos, no tuvo proyectos concretos como consecuencia,por no contar aún con una asociación como la actual. Exponen que “la pandemia ha hecho renacer el interés por la vida en el campo, como refugio con teletrabajo, para obtener una mejor calidad de vida en contacto directo con la naturaleza, para desarrollar una base económica respetuosa con el medio ambiente, para frenar el cambio climático. Como alternativa viable frente a la carestía e insalubridad del medio urbano”.Ahora, en San Vicente y La Retuerta hay unos 7 vecinos residentes y otros 15 ocasionales. La Asociación cree que “el plan de repoblación es el instrumento de la asociación para llevar a cabo nuestro objetivo: devolver la vida a San Vicente y La Retuerta. En líneas generales se debe orientar al turismo rural de forma que este sea ecológico y sostenible, no se generen montañas de residuos y no dañe el entorno. Todas las personas, ya sean residentes, de segunda vivienda o estables, con recursos o trabajo, o sin ellos, son bienvenidos. La orientación que damos a la repoblación no es un límite sino la forma en que creemos mas viable darle vida al pueblo porque esta vendrá si hay condiciones, vivienda y trabajo”.Saben que no es sencillo repoblar un lugar casi vacío. Pero la asociación nace como un motor dinamizador para impulsar el emprendimiento de nuevas actividades económicas, la recuperación del pueblo y sus casas y la integración de los nuevos vecinos en una realidad cambiante de la que ellos van a ser protagonistas junto a los actuales vecinos. Barajan un amplio abanico de ideas que no vamos a cerrar y el plan tardará un tiempo en estar cerrado. Su puesta en práctica dependerá de la viabilidad y su desarrollo.También esperan encontrar con colaboración institucional a nivel local, provincial, autonómico, comarcal,en la medida en la que cada cual pueda o tenga competencias. También tomarán ejemplo de otras iniciativas en otros lugares, como las Ferias de Repoblación ‘Presura’ en Soria. Un primer paso será la asamblea que se celebrará el próximo sábado día 26 por la tarde en el pueblo. A partir de ahí, tocará seguir caminando en favor del pueblo.
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