
Tampoco habrá desfile de pendones, aunque sí estarán a las puertas del templo para arropar a la patrona de Puebla de Lillo en su día grande. Serán 14 y este miércoles participaron ya en una exposición que contó con el torreón medieval de la localidad como incomparable marco. Además del de Puebla de Lillo, estuvieron los de Redipollos (3), Cofiñal (2), Solle, Orones, Pallide, Primajas, la ermita de Riosol, Maraña y Vegamián, cuyo pendón y estandarte siguen conservándose por parte de los vecinos de la localidad, sepultada bajo las aguas del pantano del Porma.
«Pensábamos hacer una concentración y un desfile de pendones con el objetivo de profundizar un poco más en el arraigo que suponen para el pueblo y porque formamos parte de la asociación Reino de León, pero las últimas restricciones hicieron que lo dejásemos en una exposición, aunque sí que los bajaremos a la parroquia antes de la misa», comenta el presidente de la Comisión de Fiestas de Puebla de Lillo.
Este joven indica destaca además el caso de Solle, pueblo que localizó su pendón gracias a la concentración que se estaba preparando con motivo de las fiestas de la Virgen de las Nieves. «Lo encontraron después de que fuésemos a preguntarles si querían participar y otros conservaban solo la tela y se han expuesto gracias a que algunos pueblos les han cedido algunos de sus palos», agrega.
Además de la misa y de la exposición de pendones, el programa de fiestas ha incluido un mercado tradicional con diferentes puestos de artesanía.
En todas las actividades se establecieron entradas y salidas diferenciadas y se exigía el uso de mascarilla y el respeto a la distancia de seguridad. «Nos habría gustado hacer alguna actividad cultural más de l as que habíamos preparado, pero las últimas restricciones derivadas del aumento de contagio, aunque no las prohibían, sí podían hacer que la gente no se animase a participar, por lo que hemos optado por la responsabilidad e invitamos ya a todo el mundo a que el año que viene venga a nuestras fiestas con toda normalidad y sin pandemia», concluye.