Una vieja aspiración del teatro leonés

El Teatro de San Francisco se incorpora a la actividad escénica bajo la gestión del Centro Dramático Leonés

E. López
03/01/2015
 Actualizado a 11/09/2019
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Una de las reivindicaciones habituales de la profesión teatral leonesa, iniciada en aquellos tiempos históricos y heroicos del CEAT y repetida hasta la saciedad desde entonces, amplificaba su voz en la necesidad que tenía la ciudad de León de disfrutar de una sala teatral que sirviera como alternativa a las ya existentes de gran formato (el Emperador entonces; el Auditorio actualmente), fuera fuente de programación de un tipo de teatro menos mastodóntico, de aforo más humilde y pretensiones alternativas y también ejerciera como punto de encuentro para el ejercicio creativo de las compañías leonesas.

El Albéitar, propiedad de laUniversidad de León y donde ésta ha ido ejecutando la mayor parte de su oferta cultural, se ha empleado en esa función y a partir del próximo mes de diciembre el Teatro San Francisco, una iniciativa de carácter privado tras la que se encuentra el Centro Dramático Leonés (donde se citan Teatro Diadres, Ejeproducciones y el mago Juan Mayoral), se sumará a la exigua nómina de salas teatrales provinciales con vocación de continuidad y haciendo una apuesta firme por una programación estable.

No parecen estos los mejores tiempos para una aventura de esta clase. Y, sin embargo, sus promotores, que llevaban años entregados a esta idea y formalizando toda clase de conversaciones para hacerse con la gestión de un local así, lo tenían claro. "Es un sueño que se ha hecho realidad. Apenas hemos tenido tiempo de pensarlo. Lo decidimos y nos pusimos en marcha para que el proyecto saliera adelante cuanto antes", asegura Enrique López, director de Teatro Diadres, socio de Eje Producciones y uno de los artífices del nuevo teatro. "Ahora, una vez que abramos las puertas, tenemos que ver qué pasa pero que nadie dude del compromiso que adquirimos con una aventura a la que le vamos a dedicar todo nuestro tiempo y en la que estamos invirtiendo no sólo tiempo y dinero sino toda clase de ilusiones".

El Teatro San Francisco ocupa un emplazamiento lleno de historia y mecido por el recuerdo y la memoria. Allí se situó el añorado cine de los Franciscanos, sede de sesiones maratonianas dominicales al amparo de una penumbra que incitaba a la fantasía y la imaginación, y allí se ubicará esta sala teatral, cuyo aforo abarca 270 plazas y cuyo escenario, tras las reformas realizadas, disfruta de catorce metros de boca y siete de fondo. El local había sido objeto de una remodelación, dirigida por el COAL de León, hace ya doce años para lavarle la cara y adaptarlo a las exigencias de los tiempos actuales. Sin embargo, la sala apenas tuvo visibilidad para la sociedad leonesa y fueron escasas las ocasiones en las que fue empleado.

El Teatro San Francisco ocupa un emplazamiento lleno de historia y mecido por el recuerdo y la memoria La gente del Centro Dramático Leonés, que no había cesado jamás en su deseo de dirigir un teatro (anteriormente le habían echado la vista a lugares como el Trianón, el Abella o el Centro Cívico de El Crucero, entre otros, sin que ninguna de las negociaciones fructificara), encontró en la sede franciscana un lugar que se ajustaba a sus deseos. Tras varias conversaciones, en junio pasado rubricaba un convenio con la comunidad capuchina y se puso manos a la obra para afrontar las reformas que la sala demandaba con objeto de adecuarlas a unas necesidades reales y prácticas.

No se tiene constancia de que el teatro fuera una práctica habitual en aquel inmueble, si bien, en una exploración exhaustiva del mismo, los nuevos gestores descubrieron que esta disfrutaba de una parrilla teatral con varias carruchas que, sin duda alguna, databa del siglo XIX, época en la que el edificio ya se utilizaba, y que da cuenta del uso escénico que entonces se le daba a ese espacio.

Son bastantes las obras que han ido adecentando y rehabilitando el teatro. No sólo se ha ampliado su escenario, algo que se antojaba fundamental dado su escaso tamaño original, sino que se le ha dotado de una dotación técnica adecuada a la que se suma un ciclorama y un proyector. "Queremos que León sea consciente de que existe un teatro, de que lo vea. Queremos que tenga una presencia social, que se abra a todo tipo de públicos y que sea asequible para ellos. La cultura ha de ser un bien social y esa es la filosofía que vamos a seguir". Por supuesto, el Centro Dramático de León, responsable final de la gestión del San Francisco (situado junto a la iglesia de los Franciscanos, al lado del Jardín de San Francisco y al principio de La Corredera), encuentra una doble motivación con su apertura: la cultural y, por supuesto, la empresarial y económica, de ahí que también el local pueda entregarse al uso de aquellas empresas o particulares que así lo reclamen.

No somos competencia


La exhibición constituye uno de los principales fundamentos de la actividad del nuevo teatro. "Nosotros no surgimos como competencia a los otros teatros. Somos complementarios a los que ellos ofrecen. Creo que hay público para todos". Dadas las características de la sala, esta, que tratará de formalizar una programación de carácter semanal que ocupe fundamentalmente los fines de semana, se centrará en espectáculos de carácter familiar, infantil y juvenil y también en otros de carácter más alternativo y cuyo espacio natural, por la cantidad de gente que atraen, es uno deaforo más limitado. "Ahora ha llegado el momento de gestionar nuestra propia sala. Sabemos que no es fácil y tenemos que medirnos a una realidad que nunca se sabe cómo va a desarrollarse. Pero somos optimistas. Vamos a proponer una programación coherente y con criterio con la que hay ser capaz de acertar y atrapar la atención del público", asegura López, quien, además, se ha planteado recuperar el cine clásico en gran pantalla a través de una serie de proyecciones que atraigan el interés de los cinéfilos leoneses.

Un espacio propio


Además de la exhibición, el Teatro San Francisco quiere que sus instalaciones (que cuentan con camerinos, ubicados en una de las salas de exposiciones con la que quedó dotado el edificio tras su última rehabilitación, y una sala técnica desde la que se maneja todo el aparataje) se pongan al servicio de aquellas compañías que quieran emplearlas en el cultivo de su acción creativa.

En el Centro Dramático Leonés se citan Teatro Diadres, Eje Producciones y el mago Juan MayoralAhora mismo es Teatro Diadres, bajo la dirección del propio Enrique López, la que está ultimando allí los preparativos de 'Farsa improbable de un sombrero', el espectáculo que representará el próximo miércoles en el Auditorio dentro de su oferta teatral para este semestre. "Hace más de veinte años siempre anhelábamos un espacio propio para la producción de nuestros trabajos. Este teatro puede colmar esas viejas aspiraciones".

"Es de todos los leoneses. Queremos que sea algo vivo, y en ello vamos a poner todo nuestro empeño". Una vieja aspiración del teatro leonés que abre una nueva etapa.
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