Una solución para las Bodegas Armando

El Ayuntamiento reclama a los propietarios del edificio del paseo de Salamanca que lo tiren o adecenten sus restos ante las quejas de los vecinos de la zona por su deterioro y suciedad

Alfonso Martínez
08/10/2018
 Actualizado a 16/09/2019
Los restos del edificio de las antiguas Bodegas Armando ocupan el número 5 del paseo de Salamanca.
Los restos del edificio de las antiguas Bodegas Armando ocupan el número 5 del paseo de Salamanca.
Está ubicado a pocos metros del Palacio de Exposiciones y de la zona del soterramiento del AVE, pero su estado es manifiestamente mejorable. El edificio de las antiguas Bodegas Armando, en el número 5 del paseo de Salamanca, conserva parte de su fachada y de sus forjados, mientras que el resto se ha convertido durante los últimos años en un foco de suciedad y malos olores, según explican a este periódico varios vecinos de la zona y tal y como puede comprobarse en las imágenes que acompañan a esta información.

Tras mucho tiempo de quejas y reclamaciones al Ayuntamiento de León e incluso al Procurador del Común, la solución a este problema parece estar más cerca. Así lo confirman a este periódico fuentes municipales, ya que se habría requerido formalmente a los propietarios del edificio que derriben los restos o que al menos los adecenten y procedan al adecentamiento del solar.

En este sentido, los técnicos de la Concejalía de Urbanismo, dirigida por Ana Franco, llevaron a cabo una visita al edificio y estimaron que es necesaria una inversión de 54.814,66 euros para que se pueda mantener en condiciones adecuadas de seguridad y salubridad. El informe establecía un plazo de un mes para que los propietarios iniciasen la ejecución de los trabajos requeridos. Ese plazo vence en los próximos días. Si no se acomete la inversión, se impondrá la primera sanción, cuyo importe será del 10% de la inversión prevista por los técnicos. Y las sanciones se sucederán cada mes hasta que el Ayuntamiento tenga el dinero necesario para poder acometer las mejoras en el edificio de forma subsidiaria, según explican fuentes municipales.

El edificio se construyó en 1938 y tiene dos plantas sobre rasante y un sótano. Los vecinos denuncian que los forjados están hundidos y que en la zona se acumulan escombros, coches abandonados y una importante cantidad de maleza que genera peligro de incendio en épocas de calor.

Explican además que la pretensión de los propietarios pasa por conseguir una modificación de la planificación urbanística de la zona con el fin de poder ejecutar un mayor número de viviendas. Cabe recordar en este sentido que el sector –denominado entonces Polígono 61– se desarrolló a finales de los años 80. «Nosotros no nos metemos en eso, porque no es competencia nuestra. Sólo queremos que tiren los restos o que por lo menos limpien el solar y garanticen la seguridad del edificio», señala a este periódico una de las vecinas de la zona antes de denunciar que hay ratas y malos olores en este inmueble.
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